
En la era digital, las grandes empresas tecnológicas han adquirido un poder creciente en
los medios de comunicación tradicionales y la política estadounidense. Algunos casos
son el CEO de Coinbase, Brian Armstrong, Mark Zuckerberg (META), Richard Uihlein
(Uline) o Jeff Bezos, fundador de Amazon y propietario del medio The Washington Post
desde 2013.
La compra por 250 millones de dólares de The Washington Post fue sorpresiva, dada la
difícil situación financiera del periódico. A pesar de la caída en sus ingresos y tiraje,
Bezos vio un potencial significativo en el periódico. La cifra que pagó parecía baja
comparada con otros periódicos, como The Wall Street Journal, pero reflejaba un
enfoque a largo plazo.
Bezos no solo inyectó capital, sino que transformó The Washington Post al adoptar
tecnologías innovadoras. Un ejemplo clave de esta transformación fue el desarrollo de
Arc Publishing, un sistema de gestión de contenido digital. Este software, que antes se
usaba internamente, comenzó a ser comercializado a otras empresas fuera del sector de
los medios. Así, The Washington Post se convirtió en proveedor de tecnología,
diversificando sus ingresos y cambiando su rol de ser simplemente un periódico a un
centro de desarrollo de software (Cao, 2019).
El caso de Bezos no es único. En la actualidad, otros magnates tecnológicos también
han entrado en el sector de los medios. Empresas como Google y Facebook han
transformado las dinámicas de consumo de información, mientras que las adquisiciones
de medios históricos por parte de empresarios tecnológicos marcan un cambio en la
estructura de los medios tradicionales.
¿Rescate o control estratégico de la información?
Antes de la compra de Bezos, The Washington Post enfrentaba importantes pérdidas
operativas, llegando a perder hasta 100 millones de dólares en 2012. La circulación en
papel se desplomaba, y la competencia con los medios digitales ponía en peligro su
viabilidad. Sin embargo, desde la compra, Bezos ha invertido considerablemente en
infraestructura digital. Como resultado, el periódico ha visto un resurgir en sus
suscripciones digitales y una expansión significativa en su audiencia global, lo que ha
permitido que The Washington Post se convierta en un medio influyente en la política
estadounidense.
Los estudios sobre mapas de votantes han mostrado cómo ciertos medios de
comunicación, como The Washington Post y The New York Times, son seguidos
principalmente por votantes urbanos y progresistas. Por otro lado, medios como Fox
News tienen una audiencia más conservadora. Este fenómeno refleja cómo los medios
pueden influir en la opinión pública, particularmente en épocas electorales.
La digitalización, las nuevas formas de consumir información, el auge de las redes
sociales y la importancia del control de la información en las sociedades ha sido clave
para estos cambios, donde los magnates no han visto oportunidades donde
aparentemente solo había pérdidas. La adquisición de The Washington Post por Bezos
muestra cómo los magnates tecnológicos están cambiando el panorama de los medios
de comunicación tradicionales y otras industrias.
Chomsky en la era digital
En Manufacturing Consent (1988), Edward Herman y Noam Chomsky explican como
los medios de comunicación masivos operan como herramientas de propaganda para
promover los intereses de las élites poderosas, y como lo hacen a través de 5 filtros:
propiedad de los medios, la influencia de los anunciantes, las élites mediáticas, la
censura sobre temas fuera del consenso y la creación de un "enemigo común". He
querido actualizar estos filtros con el estudio de Almirón, N. (2008) que repasa cómo de
aplicables siguen siendo estos filtros en la actualidad.
Bezos ha afirmado que no interviene directamente en las decisiones editoriales, sin
embargo, es la propiedad el filtro más poderoso. En las últimas décadas los medios de
comunicación han vivido un proceso de concentración cada vez más marcado,
impulsado por dinámicas de mercado y políticas públicas orientadas a la desregulación.
Esta tendencia ha derivado en una acumulación notable de capital y control, acentuada
por la escasa competencia dentro del sector mediático, lo que ha ampliado el margen de
maniobra de las grandes empresas que los financian. El estudio no solo refresca los
cinco filtros y los acerca al contexto actual, sino que propone nuevos elementos para
tener en cuenta, como la influencia de periodistas y audiencia, y recoge nuevos filtros
propuestos por otros autores como la tecnología y la influencia directa de la élite.
A través de su enfoque en la tecnología y la digitalización, Bezos ha transformado al
periódico en un centro de innovación. Sin embargo, esto también ha suscitado
cuestionamientos sobre el control de la información y la influencia de los intereses
corporativos. La compra de medios por magnates tecnológicos como Bezos ilustra
cómo las élites adaptan el ecosistema mediático y discursivo según sus intereses en la
era digital. La ideología dominante, por tanto, se mantiene flexible y en constante ajuste
según las necesidades de quienes concentran el poder.
Jeff Bezos, en una imagen de archivo de 2019.Patrick Semansky (AP/LaPresse).
Extraído de El País
Etiquetas control de la información, Jeff Bezos, magnates tecnológicos, propiedad de los medios