El pasado 24 de febrero de 2022 estalló la guerra entre Rusia y Ucrania. Vladimir Putin, presidente de Rusia, ordenó a sus tropas empezar la invasión a las 4 de la mañana con numerosos bombardeos bajo la mirada de los demás países, estos piden que cese la guerra por el daño que le está haciendo a la humanidad.
Según la BBC, el presidente ruso afirma que: “Tomé la decisión de llevar a cabo una operación militar especial. Mi objetivo será defender a las personas que durante ocho años sufren persecución y genocidio por parte del régimen de Kiev».
El último balance de la ONU eleva a 886 los civiles muertos en Ucrania, incluidos 39 niños y 1.436 heridos, además de que más de un millón de personas han huido del país.
Corresponsales en Ucrania
Xavier Colás, corresponsal del diario El Mundo, es uno de los protagonistas de la situación bélica que se vive actualmente. Esta experiencia cambiará su vida y sobre todo la perspectiva de su profesión.
Rusia y Ucrania son dos países que comparten frontera, el daño de los combatientes rusos esta siendo enorme, la población está silenciada por lo que las libertades se ven afectadas. En una entrevista que hizo para la Asociación de Prensa de Madrid nos cuenta las dificultades que ha tenido a la hora de informar, empezando por lo peligroso que es nombrar la palabra guerra ya que para Rusia no lo es, además, acceder a Ucrania es un riesgo porque la policía está a la caza de traidores, infiltrados o saboteadores, es muy fácil que te puedan detener. Y lo más complicado es el fuego cruzado y el desabastecimiento. El entrevistador le preguntó a Xavier Colás sobre la situación que vive con los demás compañeros de profesión, a lo que él respondió: “Al principio incredulidad, interés y compañerismo. Cada vez más miedo y preocupación. Va a ser una prueba difícil para los que hacemos información. Y mucho me temo que para la gente que nos sigue va a ser un año o años complicados. Tal vez trágicos, espero que no”.
Olmo Blanco, reportero freelance hizo un viaje desde la frontera de Polonia hasta llegar a Kiev informando todo lo que veía desde su cámara y su gimbal. En numerosas ocasiones ha conectado con canales de televisión como Telecinco o Cuatro explicando lo inhumano que está siendo la guerra. Vivió un bombardeo a escasos kilómetros de la capital, en Irpín: «Como hemos podido hemos acudido al sótano de un edificio en construcción. Afortunadamente nosotros estamos bien pero sí se han tenido que lamentar víctimas en Irpín», comenta Olmo Blanco en una conexión en directo con Telecinco, además de la muerte de varios civiles, militares y un periodista.
El periódico El País ha enviado a seis corresponsales a Ucrania, entre ellos Cristian Segura, cuenta que cada viaje por el país requiere horas previas de llamadas para solicitar permisos, a veces difícil de conseguir. Si quiere obtener testimonios locales es necesario encontrar un traductor, en muchas ocasiones es difícil buscar un lugar donde dormir o un conductor para los desplazamientos por la desconfianza de los civiles y un trayecto que llevaría dos horas puede convertirse en cinco. Lucía Abellán, redactora jefa de la sección, explica que “La actualidad siempre es frenética, pero desde el día de la invasión, el periódico ha volcado todos sus esfuerzos en cubrir esto de forma prioritaria”.
Todos ellos tienen la labor de contar todo más allá de las bombas, de buscar las repercusiones que está teniendo en otros países, contactar con expertos y contrastar la información.
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