Tras cumplirse un año de la pandemia de la COVID-19, muchos sectores siguen sufriendo todavía las dificultades financieras derivadas de la misma. Los medios de comunicación se encuentran entre los más afectados. Incluso, algunos de ellos corren el riesgo de desaparecer definitivamente. El informe Salvando al Periodismo: Una Visión para el mundo después de la Covid (Saving Journalism: A Vision for the Post-Covid World), elaborado por académicos de la Universidad de Columbia, examina iniciativas de todo el mundo que fueron creadas para «rescatar al periodismo».
El estudio empleó un enfoque propuesto por Nishant Lalwani, director general de Luminate, una empresa de la Red Omidyar que dedica unos 20 millones de dólares al año para apoyar al periodismo. Lalwani clasifica las soluciones en grupos:
- Subvenciones públicas e intentos de ayuda dirigidos por el gobierno;
- Aumento de la financiación de fundaciones, filantropías e inversiones de impacto;
- Nuevos modelos de negocio diseñados con la finalidad de disminuir la dependencia de los ingresos publicitarios;
- Y, lo que más deseo despierta de todo, conseguir que las grandes empresas tecnológicas paguen por las noticias.
Subvenciones públicas y ayudas gubernamentales
Nuestra investigación muestra que gobiernos de todo el mundo respondieron a la pandemia con ayudas adicionales a los medios de comunicación que tradicionalmente apoyan. Los autónomos y los medios de comunicación han podido solicitar ayudas públicas para enfrentarse a la pandemia en varios países, como Australia, Noruega y Singapur.
En Estados Unidos se ha vuelto a pedir un aumento de la financiación gubernamental para el periodismo. Nueva Jersey, por ejemplo, asignó recientemente 2 millones de dólares para reforzar los proyectos informativos locales. Y, aunque Estados Unidos se ha mostrado históricamente cauteloso con la intervención gubernamental en el periodismo, Tom Glaisyer, director gerente de los programas del Fondo para la Democracia, señala que «el colapso de los medios comerciales locales se ha acelerado durante la pandemia» y «ha creado un apetito por soluciones de política pública que no estaban sobre la mesa ni siquiera hace nueve meses».
Steve Waldman, ex asesor principal de la Comisión Federal de Comunicaciones de EE.UU. y cofundador de “Informe para América”(Report for America), promueve la idea de un sistema de vales para los medios de comunicación que ofrezca créditos fiscales u otros incentivos a las personas que se suscriban a los medios de comunicación. Con el título «Una Estrategia de Repoblación: Salvar a los Periódicos Locales Exprimidos por los Fondos de Inversión Libre» (A Replanting Strategy: Saving Local Newspapers Squeezed by Hedge Funds), se considera una forma de liberar al periodismo de los caprichos del capitalismo. Al igual que el programa de subvenciones fiscales de 595 millones de dólares canadienses para apoyar a los medios de comunicación independientes, dará autonomía financiera a los casi 6.700 periódicos de propiedad privada para que puedan responder realmente a las necesidades de las comunidades que cubren.
Otras ideas para la participación del gobierno incluyen el establecimiento de un programa federal de financiación a la par, donde el gobierno igualaría el dinero recaudado por las redacciones sin ánimo de lucro; un aumento de la publicidad gubernamental en los medios de comunicación locales; y la concesión a los periodistas de una cierta cantidad de condonación de préstamos federales.
Financiación de fundaciones, filantropía e inversión de impacto
Cuando examinamos las fundaciones, descubrimos que eran actores clave tanto en el aumento de los esfuerzos por financiar las noticias locales, como en las asociaciones gubernamentales de todo el mundo para asegurar la financiación del periodismo. El IFPIM (International Fund for Public Interest Media), Luminate, la Fundación John D. y Catherine T. MacArthur y el INERC (The Independent News Emergency Relief Coordination) son solo algunas de las organizaciones que participaron en la búsqueda de financiación adicional para los medios de comunicación.
Los modelos de inversión de impacto también comenzaron a surgir en Estados Unidos durante el verano de 2020, entre ellos, los proyectos de la Fundación Ford y el Reconstructing American News. Ambos pretenden aumentar la financiación de las organizaciones de noticias dirigidas por minorías o que representan a comunidades marginadas.
Nuevos modelos de negocio
En nuestro estudio de los nuevos modelos de negocio, encontramos la propuesta del periodista botswanés Ntibinyane Ntibinyane, «Proyecto de Transacciones Digitales» (Digital Transactions Project). Se trata esencialmente de un esfuerzo para apoyar a 20 periódicos independientes de todo el sur de África en su cambio a plataformas digitales más sostenibles en lugar de imprentas y es un buen ejemplo de un modelo que se puede imitar.
El libro de Waldman “Una Estrategia de Repoblación: Salvar a los Periódicos Locales Exprimidos por los Fondos de Inversión Libre” también entra en esta categoría. No solo explica el estado catastrófico en el que se encuentra la industria periodística estadounidense, sino que revela un plan para revitalizarla. Su nueva idea de modelo de negocio consiste en crear un «fondo de reimplantación» sin ánimo de lucro que identifique a los periódicos candidatos y reorganice sus estructuras corporativas para hacerlos más cercanos a la comunidad e independientes desde el punto de vista financiero.
También hemos visto enfoques que sostienen que un futuro proyecto de ley de estímulo Covid-19 de la administración Biden debería incluir la financiación para comprar fondos de cobertura, capital privado y los propietarios de periódicos que están menos interesados en el periodismo y centrarse más en exprimir los beneficios de sus participaciones.
Conseguir que las grandes empresas tecnológicas paguen por las noticias
En cuanto a que las grandes empresas tecnológicas paguen por las noticias, está demostrado que los ingresos por publicidad de los que tradicionalmente disfrutaban los medios de comunicación han sido desviados por los gigantes tecnológicos -en particular Facebook y Google- durante la última década. Esto parece haber tenido un significativo efecto negativo en la capacidad de supervivencia del periodismo.
Australia ha puesto en marcha el que quizá sea el esfuerzo más audaz para contrarrestar esta pérdida, estableciendo un nuevo marco legal que utiliza la ley de la competencia y que haría que las grandes empresas tecnológicas ayudaran a pagar por las noticias. Esta nueva iniciativa pretende reducir el desequilibrio de poder entre los medios de comunicación y Google y Facebook.
Los intentos anteriores de Europa para utilizar leyes de derechos de autor fracasaron en gran medida cuando Google se negó a pagar, por lo que Australia está buscando una nueva vía utilizando la ley de competencia. La autoridad de la competencia del país, dirigida por el economista Rod Sims, redactó un código que exigiría a Google y Facebook pagar por las noticias que difunden. Si las dos partes no se ponen de acuerdo sobre el precio, este se fijaría mediante un arbitraje vinculante. En los próximos meses, el Parlamento australiano debe votar por el plan.
En todo el mundo se están llevando a cabo esfuerzos creativos similares para implicar a las grandes empresas tecnológicas en el rescate del periodismo, incluso en África, Europa y Estados Unidos, donde se están debatiendo propuestas para regular las empresas tecnológicas.
Recientemente, Francia parecía haber hecho un gran avance. La agencia de noticias Associated Press informó de que Google había firmado un acuerdo con un grupo de editores franceses, lo que allanaría el camino para que el gigante de internet realizara pagos por derechos de autor digitales para el contenido de las noticias que se encuentran en internet.
Conclusión
El periodismo es un bien público fundamental y deben llevarse a cabo esfuerzos coordinados para garantizar su supervivencia a la pandemia de la COVID-19. Será necesario un enfoque múltiple, utilizando una amplia red de soluciones que proporcionen la ayuda financiera necesaria para mantener los medios de comunicación a flote durante los períodos más difíciles, y para sentar nuevas bases para un ecosistema de noticias sostenible en el futuro.
Para más información sobre esta investigación, puede consultar: «Salvando al Periodismo: Una Visión para el mundo después de la Covid«. Encargado por la Fundación Konrad Adenauer , el informe ha sido redactado por la Dra. Anya Schiffrin, profesora titular de la Escuela de Asuntos Internacionales y Públicos de la Universidad de Columbia, y sus estudiantes: Hannah Clifford, Allynn McInerney, Kylie Tumiatti y Léa Allirajah. La investigación adicional fue realizada por Chloe Oldham.
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Artículo original: Rescuing journalism from the Covid-19 assault.
Traducción: Natalia San Fernández.
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Etiquetas covid-19, Modelos de negocio, periodismo