Periodismo social contra las barreras de actitud

28 mayo 2018 • Entradas recientes, Ética y libertad de expresión • by

 

– ¿Daniel podrá ir alguna vez a por el pan solo?

– Con mucha ayuda. [Respondió el médico a Concepción, una madre que acababa de descubrir que las singularidades de su hijo de cinco años, la razón por la que no construía una frase completa o se balanceaba con frecuencia, respondían a un diagnóstico de TEA].

Así empieza uno de los reportajes de Alicia Calvo, ganadora en la categoría de Prensa escrita de los XX Premios Tiflos de Periodismo Social de la ONCE, 2018. Se trata de este tipo de periodismo que se centra en las personas y sus historias, no omite los detalles y no tiene miedo de acercarse y sobre todo, sabe escuchar. De Alicia destacaríamos su interés, sincero, humano, por  el proyecto de vida de cada una de las personas a las que se acerca: Explica Álvaro que aunque hay limitaciones que trata todavía de superar, sabe sobre qué actuar. «Me da seguridad saber que tengo dificultades a nivel de relaciones personales y que hay cosas que no entiendo», expone sobre su imposibilidad para identificar la ironía. «Me faltan habilidades sociales, pero cada vez menos».

Por primera vez, la entrega de los premios tenía lugar en la  Facultad de Ciencias de la Información de la Universidad Complutense de Madrid.  Esto sirve para recordar que en las facultades de comunicación se siguen formando también alumnos con capacidades diferentes y que uno de los grandes retos continua siendo su inserción laboral. Parecido a otros sectores, nos falta por dar el siguiente paso: de las buenas prácticas en la cobertura informativa de la situación de los diferentes colectivos a la plena utilización del talento. Para conseguirlo, se necesitan proyectos a largo plazo y un trabajo coordinado entre academia, profesionales y empresas.

«Madrid, 25 baños públicos para 3 millones de personas. La ciudad que abandona a los enfermos de colon» ha sido el reportaje de Daniel Ramírez premiado en la categoría de prensa digital. El premio de Televisión ha sido para Agustín Pérez Blanco y Eduardo Payán Moreno, los reporteros del extinguido programa Crónica Cuatro, de Cuatro TV por sus reportajes televisivos “Un niño valiente”, “Pasiones compartidas”, “Trozos de plásticos que cambian vidas” y “El sueño de Pere”. “Javier y  Dover” de Mikel Huarte Maisterrena es el reportaje radiofónico que ha sido galardonado en la categoría de Radio. Los jóvenes periodistas Alan Ruíz y Claudia Francis de SomAtents han recibido una mención especial por su reportaje digital “Puedo, pero no quiero».

Los temas sociales, una asignatura pendiente

Los temas sociales no son una asignatura pendiente solamente para el periodismo, todo lo contrario. Las Elecciones Generales de 2015 dejaron en evidencia la falta de planes a largo plazo sobre los problemas sociales. Uno de los partidos políticos propuso lo siguiente a la hora de hablar de su ruta social: «Este partido pretende poner en marcha una caravana que recorrerá todos los territorios de la geografía española contactando con los sectores más desfavorecidos, de los que quiere recabar ideas que luego servirán para concretar su programa electoral.» Más adelante el mismo partido añadía que disponen al menos de 2.000 millones para destinar principalmente al medio centenar de colectivos desprotegidos que ya habían identificado y entre los que se encuentran por ejemplo las personas con discapacidad, mujeres víctimas de violencia de género, familias sin ningún ingreso.

No vamos a entrar a valorar este tipo de medidas electorales pero sí, vamos a decir que más que caravanas, se necesita un plan nacional estratégico a largo plazo.

El papel de los periodistas en la superación de las barreras de actitud sigue siendo fundamental. Dicho esto, es el momento de hacer autocrítica. He aquí algunas de las prácticas que deberían cambiar:

La falta de seguimiento de temas importantes: Son muchos los ejemplos que podemos mencionar pero  uno de los casos recientes tiene que ver con el proyecto piloto en Aragón sobre violencia de género con especial atención al colectivo de mujeres con discapacidad. Seguimos sin tener noticias de los resultados de este proyecto piloto y su posible implantación en otras comunidades autónomas.

El escaso número de noticias sobre temas sociales: Es cada vez menos el espacio y/o el tiempo dedicado a la problemática social. Especialmente doloroso es el caso de la radiotelevisión pública que, como parte de sus funciones de servicio público, debería dedicar más atención a los temas sociales. En esta misma línea, el derecho de acceso que podría dar visibilidad a distintos colectivos y grupos sociales, continua siendo de bajo uso.

Así por ejemplo, en el último Informe sobre el grado de cumplimiento de las obligaciones de servicio público de la Corporación de Radio y Televisión Española (CRTVE), encontramos los siguientes datos:

En el año 2016 se recibieron siete solicitudes, tres en el primer semestre, de las que sólo se estimó una, y cuatro en el segundo semestre, de las cuales una fue desestimada. Las solicitudes fueron desestimadas o bien por no reunir los requisitos de “carácter significativo” o por haber tenido presencia en la programación de RTVE en el semestre anterior, aspectos que así recoge el Reglamento de Acceso.

La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), responsable del informe, advierte:

Con el fin de conocer las causas del bajo uso de este procedimiento en el Informe 2014 esta Comisión ya recomendó a la CRTVE “Analizar si el procedimiento definido en el Reglamento de Acceso es lo suficientemente conocido, flexible y eficiente, o si por el contrario, la baja utilización de este mecanismo responde a la amplia disponibilidad de medios alternativos existentes en la actualidad para lograr la difusión de mensajes por parte de los potenciales ejercientes de este derecho”. La CNMC no tiene constancia de que se haya llevado a cabo ningún tipo de actuación al respecto, más allá del banner que alojó la CRTVE en su web, y cuya efectividad es discutible, atendiendo al número de solicitudes recibidas en estos dos ejercicios.

Otro problema de  la cobertura informativa: A menudo las noticias sobre temas sociales hablan de colectivos y no de personas, agrupando de esta manera problemas y aspectos de distintas características. Es evidente la falta de relatos personales, de testimonios y también de entrevistas, como el género periodístico que cede la palabra.

Por último, los problemas muchas veces son reducidos a números y estadísticas, sin preguntas y sin respuestas.

Imagen: Fragmento del reportaje digital «Puedo, pero no quiero»

Etiquetas , ,

Send this to a friend