Hearst y Foster Kane construyeron todo un imperio sobre el potencial comercial de la falsificación y el escándalo; una práctica vieja que sigue vigente, ahora para captar audiencias a golpe de click. Este tipo de engaños no han pasado desapercibidos, traduciéndose la mala praxis periodística de algunos en un recelo merecido a la veracidad de las noticias y la ética periodística. Por ejemplo, el tema más comentado en el campo de los estudios mediáticos después de las elecciones estadounidenses fue la difusión y el impacto de las noticias falsas.
Tampoco hace falta irse al otro continente: en España, un estudio revela que el 60% de los españoles cree que sabe detectar las noticias falsas, pero la realidad es que solo el 14% las diferencia correctamente. Las noticias falsas son un tipo de periodismo o propaganda amarilla que consiste en verter desinformación deliberada o engaños, difundidos a través de los tradicionales medios de comunicación impresos y audiovisuales o los medios sociales en línea.
Sin embargo, el mundo periodístico y sus audiencias no están tratando con nada nuevo, difundir rumores falsos para cualquier tipo de propósito, desde la ventaja política hasta el entretenimiento puro, es algo que ha existido durante mucho tiempo. Pero ahora es diferente, porque el problema parece residir en nuestro ecosistema digital, que crea las condiciones perfectas para que se propaguen las noticias falsas.
¿Por qué nos creemos este tipo de noticias? El director del Grupo de Investigación en Psicología del Testimonio de la Universidad Complutense de Madrid, Antonio L. Manzanero, afirma que las fake news a veces son contenidos totalmente falsos y en clave de humor, por lo que no persiguen un condicionamiento del comportamiento. No obstante, en otras ocasiones son informaciones falsas pero creíbles que se crean de forma intencionada, para sembrar duda, desconfianza o crear realidades paralelas para influir en los individuos.
El Gobierno de España anunció a principios de abril la intención de construir una Unidad de la Desinformación, un órgano encargado de prevenir las noticias falsas, respondiendo así a la llamada de atención que lanzaba hace unos meses la Unión Europea en torno a la necesidad de frenar este fenómeno de rápida difusión. La lucha acaba de empezar, pero se prevé larga y es crucial establecer mecanismos que ayuden a la ciudadanía a discernir entre noticia y falsedad.
La situación en nuestro país
En España existe un medio de comunicación que se dedica exclusivamente a desmontar fake news y desmentir bulos en internet, y la Comisión Europea lo ha fichado para sanear la red de contenido falso: el equipo de periodistas de Maldito Bulo se ha dedicado desde el año pasado a desmentir noticias falsas viralizadas por las redes y a asesorar al gigante europeo sobre ellas.
A principios del 2018, la UE creó un Grupo de Alto Nivel para aconsejar al organismo sobre el alcance del fenómeno de las noticias falsas, la comprensión de la dimensión internacional, el balance de las posiciones en juego y la formulación de futuras recomendaciones. Madeleine de Cock Buning, catedrática de la Universidad de Utrecht, especializada en Propiedad Intelectual, Derechos de Autor y Medios de Comunicación y Derecho de la Comunicación, fue nominada para presidir el Grupo.
La exposición de los ciudadanos a la desinformación a gran escala, incluida la información engañosa o totalmente falsa, es también un gran reto para Europa. La Comisión se ha comprometido como agente supranacional a definir un plan de acción claro y global para garantizar la protección de los valores y sistemas democráticos europeos.
Los diferentes proyectos europeos que conforman el Grupo comparten metodologías, conocimientos e ideas para poder identificar a los creadores y difusores de los bulos en las redes. Entre los 39 especialistas consejeros se eligió a la española Clara Jiménez Cruz, confundadora del portal Maldita.es, que aglutina Maldita Hemeroteca, Maldito Bulo, Maldito Dato y Maldito Deporte.
El caso de Maldita.es
Esta plataforma se compone de siete profesionales del periodismo y los medios de comunicación, entre los que se encuentran la propia Jiménez (El Objetivo, de La Sexta) y Julio Montes (Al rojo vivo, de La Sexta), cofundadores en 2014 el portal Maldita Hemeroteca,
Este medio rescata declaraciones políticas de archivo para compararlas con los cambios de postura de los políticos españoles. Desde el nacimiento de la iniciativa, que cuenta con más de 400.000 seguidores agregados en sus cuentas de Twitter, centenares de noticias falsas han sido detectadas y desmentidas en la red. Además, el equipo ha diseñado una extensión en el navegador Google Chrome que avisa al usuario si está navegando en una página de noticias falsas.
Según escribe el equipo de Maldita.es en su web, para el Grupo de periodistas la comunidad es imprescindible, porque sin la colaboración ciudadana no sería posible identificar los bulos ni compartir los desmentidos, esencial para desmentir informaciones falsas. El Grupo apunta a la viralidad como moneda de cambio: si quieres detener un bulo viral la única manera es hacer un desmentido que sea igual de viral. Jiménez y su equipo abogan por crear comunidad y animan a fomentar la educación para frenar el fenómeno de la información falsa y los bulos de internet.
Datos Técnicos
Autora: Candela Martínez
Edición: Romina Morales
Imagen de portada: Maldita.es
Etiquetas credibilidad, desinformación, desmentir, fake news, noticias falsas, periodismo