Traducción de la pieza original United Kingdom: Coronavirus and the media
El asunto principal que señala la prensa británica sobre la respuesta a la pandemia del Covid-19 es que una aproximación al problema por parte del gobierno muy diferente a la de los países vecinos. Hay un importante debate sobre la pertinencia de ese enfoque.
La inconsistencia de los puntos de vista del gobierno se ha señalado insistentemente. El Primer Ministro Boris Johnson ha dicho que no es necesario cerrar escuelas y universidades, o tiendas, pubs y cafés, pero al tiempo ha invitado a la gente a no acudir a ellos. El consejo del gobierno fue, en un primer momento, quedarse en casa durante 7 días si te sentías mal. Después las instrucciones cambiaron y se recomendó a todo el mundo evitar los contactos con otros y trabajar desde casa cuando sea posible.
La primera estrategia parecía impulsar a la gente a exponerse al virus para desarrollar “inmunidad de rebaño” como la que generan las vacunaciones, pero después el gobierno dejó sin efecto ese consejo. También ha dado marcha atrás varias veces sobre su política de pruebas para la enfermedad. Después de que la Organización Mundial de la Salud aconsejara encarecidamente al gobierno que reanudara las pruebas de todos los casos sospechosos, comenzó a aumentar de nuevo el nivel de las pruebas, aunque no está claro que se haya llegado al nivel adecuado
La estrategia de comunicación del gobierno ha sido criticada particularmente por los medios, ya que se ha optado por sesiones informativas con periodistas seleccionados, en lugar ruedas de prensa públicas, abiertas y transparentes. Solo en los últimos días el gobierno ha comenzado a celebrar ruedas de prensa diarias.
El asunto central que se plantea, pues, desde los medios de comunicación del Reino Unido es la estrategia, la transparencia y la coherencia de la información, así como la competencia por parte de las autoridades. A medida que la crisis se desarrolla, hay un cambio de enfoque día a día, y a veces hora a hora. Un editorial de The Guardian publicado el 15 de marzo señaló que hay un «pensamiento embarullado en el corazón del gobierno».
Los medios de comunicación del Reino Unido también han examinado el manejo de la situación en otros países y contrastando estos enfoques con el británico. Esto al menos significa que los periodistas británicos han estado centrando su atención en el mundo exterior, en lugar de mirar hacia adentro suele suceder.
La magnitud y complejidad de la crisis, que ha tocado todos los aspectos de la vida, ha planteado desafíos significativos a los periodistas. La editora de lectores de The Guardian, Elisabeth Ribbans, ha detallado algunos de los desafíos y cómo el periódico los está abordando.
Otra cuestión importante es conseguir el tono correcto y lograr un equilibrio entre transmitir la gravedad de la situación evitando el sensacionalismo. Los periodistas tienen la obligación de informar con precisión y permitir que la enormidad de la crisis hable por sí misma.
Como señaló Madeline Palacz en The Independent «Existe un conflicto inherente en la presentación de informes de la pandemia de Covid-19: el conflicto entre el requisito de informar de las noticias con precisión y la obligación ética de garantizar que tales informes no avivan el miedo público. Esto no siempre es un conflicto fácil de resolver».
Traducción y edición de Héctor Fouce
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