“La realidad no se puede explicar en un tuit”

18 junio 2021 • Nuevos medios, Reciente • by

Francisco Javier Llorente Campos (Madrid, 1966), más conocido como Fran Llorente, es un periodista español con una larga y exitosa trayectoria profesional, cuyos casi 30 últimos años, los ha ejercido en RTVE. Es desde 2018 director de Proyectos y Estrategia, desde donde lidera y coordina los planes para la puesta en marcha «de una RTVE más innovadora y digital que sitúe a RNE, TVE y RTVE.es en primera línea de competitividad”. Trabaja en el diseño de modelos organizativos para que la cadena pública pueda adaptarse “con mayor agilidad y rapidez al contexto digital”.

 

Llorente es licenciado en Periodismo por la Complutense de Madrid. Fue el creador y director de La 2 Noticias y director de Informativos de TVE entre 2004 y 2012. En ese periodo consolidó una oferta informativa plural y de servicio público con la que se consiguió el reconocimiento nacional e internacional. Ya entonces estuvo al frente de la operación de transformación digital de los informativos de TVE. Desde 2012  ya trabajaba en las áreas de desde donde ha impulsado y participado en numerosos proyectos televisivos, digitales y transmedia como Torres y Reyes, Alaska y Coronas o las experiencias de realidad virtual de El Ministerio del Tiempo.

 

Bajo su dirección, los Servicios Informativos de TVE han recibido más de 200 premios, entre ellos de la Academia de la Televisión, Ondas y TP Oro. En 2009 el Telediario 2  obtuvo el premio internacional de mejor informativo en los TV News Awards, y en 2010 el Global Peace Award, por la cobertura de los conflictos internacionales. En 2012, Fran Llorente fue distinguido con el premio Javier Bueno, concedido por la APM, y el Vázquez Montalbán, otorgado por el Colegio de Periodistas de Catalunya.

 

Invitado como ponente al VI Congreso de Ética de la Comunicación en la Facultad de Ciencias de la Información (UCM) tuvimos la oportunidad de tener una distendida charla dónde mostró sus convicciones y apuesta por el “pluralismo y el rigor” en la información.

 

Pregunta.– ¿Qué piensa usted de la Ética y sus efectos en el Periodismo?

Respuesta.– En el Periodismo, hará falta siempre. Es imprescindible para que las sociedades encuentren respuestas al mundo en el que vivimos. Que haya contrapoder con otro los poderes fácticos, para que se sometan a controles.Es una profesión maravillosa. Con la cultura del trabajo, del esfuerzo y del mérito se pueden conseguir la mayor parte de las cosas que nos propongamos. Lo importante, es ser coherente y honesto. Siempre harán falta periodistas que se atrevan, como decía Kapuściński, a: “Poner la luz donde el poder quiere poner la oscuridad”. En un mundo cada vez más complejo, nos acostumbramos más a mensajes cortos, cuando la realidad no se explica en un tuit.

 

P.– ¿Qué principios básicos destacaría en la labor de un comunicador?

R.– En mi trayectoria, me he guiado por dos grandes principios. Intentar explicar el mundo en el que vivimos. Las cosas son más complicadas de lo que parecen, nada sencillas. Por lo que los profesionales no debemos aceptar el trazo grueso  sin más, sino cuestionar, investigar, tener curiosidad, saber el por qué.

Otra es que el Periodismo puede ayudar a conseguir un mundo mejor, hacer mejores a las personas. Los medios de comunicación tenemos una gran responsabilidad, y debemos exigirnos lo mejor de nosotros mismos. Estamos viviendo un momento muy duro, crisis sanitaria, económica y eso hace que busquemos evadirnos de la realidad, desconectar, y ello a veces, hacer de freno en implicarnos en conseguir un mundo mejor. La buena información, la útil, hace de los ciudadanos, mejores, más críticos, que cuestionen a sus responsables, a las instituciones y exijan cambios en cuestiones sociales que no funcionan. Por eso debemos amar esta profesión, porque le es imprescindible a la ciudadanía.

 

P.– ¿Diría que muchos medios que generan infopolución?

R.– No, muchos medios, pero sí hay mal Periodismo que vulnera los propios códigos éticos. El profesional que sabe algo del hecho y se lo guarda y no lo cuenta, por algún interés espurio. Hay muchos pseudo periodistas, que ahora lo están protagonizando pero no hay peores profesionales que antes. No se hace mal periodismo, lo que pasa es que hay tanto ruido que lo difícil discernir. Por eso, es fundamental detectar la esencia de la profesión y los medios deben ayudar a prestigiar a los periodistas que lo hacen bien, reconocer sus trayectorias.

 

P.¿Y de esas múltiples crisis, cómo afecta la falta de credibilidad de los media ante la sociedad?

R.– Es evidente que hay un cuestionamiento de los sistemas democráticos, de las instituciones del Estado, de las propias empresas informativas y sus líneas editoriales, y esa desafección la veo directamente consecuencia de la generación de desigualdades. Con la globalización vivimos un mundo de cambios acelerados, constantes, que estamos analizando casi en directo, mientras ocurren. Pero no somos capaces de generar una nuevas reglas que beneficien a la Humanidad, que no pagan en jaque el propio ser humano. El mundo globalizado ha acentuado la falta de oportunidades y ello genera la percepción de ineficacia de los sistemas por parte de los ciudadanos. Del deterioro de las instituciones, que estén anquilosadas y se quedan sin respuestas. La tecnología puede acentuar esa brecha pero no podemos dejar de señalar que también tiene efectos muy positivos para interconexión y el conocimiento de la gente.

 

P.– ¿Y qué deberían hacer los medios para recobrar la confianza del público, de la audiencia, de los lectores…?

 

R.– Es aventura diagnosticar porqué la gente confía en un medio u en otro. Pero esta claro que debemos conseguir que los ciudadanos busquen, exijan, que no sean ajenos a lo que pasa a su alrededor. Sin esa exigencia ciudadana no habrá un interés por hacer buen Periodismo, y sin profesionales comprometidos con la verdad no habrá una sociedad que avance hacia la democracia, es un círculo virtuoso. Para ello, con la digitalización de la sociedad es imprescindible una definitiva apuesta por la alfabetización de los usuarios/ciudadanía.

La prioridad de la UE en el reparto de los fondos europeos para la  resiliencia no deja lugar a duda: “O crecemos en una sociedad digital adulta y dejamos de comportarnos como adolescentes o tendremos problemas”. ¿Y qué podemos hacer nosotros con el uso de Internet, de las redes y plataformas de contenidos? Mejorar la calidad del contenido e intentar promover valores educativos a la sociedad. 

 

P.–¿Su opinión sobre que los medios se autorregulen? 

R.– Ya decía Alejandro Perales –Presidente de la Asociación de Usuarios de la Comunicación-: “La autorregulación está bien si está dentro de una regulación”. Si un marco te obliga y te vigila creo que, es verdad, que la autorregulación puede ser más eficaz.

 

P.– ¿Hay explicación a que tengamos pocas y pobres instituciones de autorregulación en España?

R.–Somos el único país de nuestro entorno que no tiene un Consejo Audiovisual y cuando yo no dejo de preguntarme el por qué… Quizás nos siguen los 40 años de dictadura… yo, sin ir más lejos, he vivido parte de la dictadura y son cosas que parecen ciencia ficción, pero muchos españoles que votan y desarrollan sus libertades, han conocido el régimen de primera mano. El rechazo al dictador quizás no ha llevado a sobrevalorar la libertad de expresión y discutir sobre si son necesarios los límites todavía eriza la piel. Tenemos cierta alergia hacía la prohibición y ciertos problemas con el exceso de culto de la libertad de prensa. Si tenemos un derecho constitucional, fundamental, a recibir información veraz, es decir que no te engañen ni mientas,  ¿dónde se exigen cuentas al que ha mentido? Es un momento social delicado porque las redes están multiplicando la polarización, donde se priman las emociones frente al razonamiento. Esos sentimientos nos llevan directamente a “combatir como gladiadores.” Si quitas la parte de la razón del ser humano, la parte de la noción no se puede llevar sola a lugares poco civilizados. Los periodistas estamos en medio de ese magma, pero deberíamos ser facilitadores de la verdad. La autorregulación requiere crees que los límites son necesarios para ejercer una profesión digna.

 

P.–¿Qué consejo le daría a los estudiantes de Periodismo?

R. – Siempre seréis necesarios para contar lo que pase en la sociedad, que incomoden a los poderes. Siempre vamos a necesitar respuestas. Estás en medio de las cosas que pasan, de un mundo muy líquido, pero tan apasionante e intenso que estar en primera fila siendo testigo, es algo que ningún joven periodista debería dejar de valorar.

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