Mark Thompson: sobre las noticias falsas, la información experimental y la imparcialidad

22 febrero 2018 • Ética y libertad de expresión, Política mediática • by

 

El periodismo está iniciando un período de «edición e información experimental», en palabras de Mark Thompson, el jefe ejecutivo del New York Times y ex director general de la BBC. Tradicionalmente, los periodistas y los investigadores en ciencias sociales miraban al pasado para entender el futuro, pero la actual agitación política y social significa que posiblemente los modelos históricos no volverán a ser útiles.

«Estamos en medio de un gigante experimento. Cuando uno tiene discontinuidades masivas…como ahora, es casi como volver hacia atrás a los inicios. Escuchar lo que dicen los políticos, observar lo que hacen y contarlo. Tratar de entenderlo, pero ser especialmente cuidadosos al prever el futuro en base al pasado, porque quizá eso no funcione», dijo  Thompson a la audiencia en la Universidad de Oxford.

En su libro, Ya se ha dicho bastante: qué ha ido mal con el lenguaje de la política, publicado en septiembre de este año, Thompson argumenta que la retórica política se está volviendo cada vez más simple, rudimentaria, polarizada y basada en la opinión, en lugar de en los datos.

Las recientes Elecciones Presidenciales en EEUU, y el Brexit en Reino Unido, sólo han confirmado estas visiones, dijo, añadiendo que las redes sociales y los algoritmos, sistemas a través de los cuales la información se comparte cada vez más, también favorecen «el mensaje más simple, el más insolente, el más general».

Por el contra, la crónica política tradicional parece «cansada» y los periodistas necesitan encontrar nuevas vías para alcanzar e inspirar a sus audiencias con pensamientos e ideas.

El periodismo se debe adaptar a la atmósfera política cambiante

Thompson describió cómo el New York Times introdujo un nuevo enfoque para el relato de la campaña presidencial estadounidense, cuando, en una noticia de portada, una de las declaraciones de Donald Trump fue descrita como una “mentira”.

«Cuando el New York Times decide que es necesario desmentir y afirmar la inconsistencia y la falsedad – al mismo tiempo que la declaración se cuenta, eso cambia el escenario», explicó.

El diario nacional asentado en Nueva York, que tiene alrededor de 1’5 millones de subscriptores digitales, «lucha por la imparcialidad» en su relato noticioso, aunque sus páginas de opinión son en general de tendencia liberal. Durante la campaña presidencial, el periódico trató de tener a ambos candidatos en igual consideración, a pesar de que esto se demostró polémico. Algunos lectores se quejaron de que el relato negativo sobre Hillary Clinton dañó sus posibilidades de ganar, a pesar de  que el consejo editorial del periódico la había respaldado como su candidata preferida.

«Me preocupa cualquier periodismo que le diga a la gente qué pensar»

Thompson defendió la posición del periódico, argumentando que no tiene que ser el trabajo de un redactor de noticias el promover a un candidato sobre el otro. «No entiendo el concepto del periodismo políticamente motivado o políticamente sesgado. Para mí los reporteros deben tratar de descubrir lo que está ocurriendo y ser tolerantes con todo el mundo…para permitir a tu audiencia entender a su manera lo qué está pasando. Me preocupa cualquier periodismo que le diga a la gente qué pensar…para mí es una actividad distinta. Tengo una visión muy austera de aquello en lo que consiste la imparcialidad».

«Una agencia de noticias imparcial debe luchar por la equidad y la objetividad. La imparcialidad no es un estado de gracia que alcanza cualquier institución y que le permite dormirse en los laureles. Siempre me gusta decir que trabajo para instituciones que al menos intentan ser imparciales».

Descarta las recientes críticas a la forma de narrar el Brexit de la BBC: «¿Quieres decir que hubo un sesgo peligroso y que como resultado de eso salió la ‘opción equivocada’? Creo que eso es regalar la partida».

Los usuarios pueden elegir qué consumir en Internet, regularlo no es práctico

Las compañías tecnológicas no deben ser responsables de moderar, regular o tomar decisiones editoriales sobre el contenido compartido online o a través de plataformas y redes sociales. Todo está disponible en Internet y los usuarios finales son capaces de elegir lo que quieren consumir. «Ese es el carácter propio de nuestra herencia animal, y no se va a ir», dijo.

Thompson reconoció el potencialmente problemático papel de las noticias falsas, distribuidas a través de las redes sociales, pero dijo que son casi imposibles de controlar. «Personalmente creo que las noticias falsas son claramente indeseables desde un punto de vista cívico, pero  creo que es sólo una pequeña parte de nuestros problemas. Hay sitios haciéndose pasar por generadores de noticias con contenido que no es verdad, pero muchos tienen un tinte satírico. ¿Cómo puede una máquina o un ser humano decirme lo que es sátira?»

«La gente que administra Facebook se piensa a sí misma como una plataforma social más que como un generador de noticias. Estoy seguro de que son gente decente, pero incomprensiblemente no quieren responsabilizarse de lo que ocurre actualmente. Entonces, tú tienes una plataforma que genera noticias donde las noticias son elegidas de una forma que nadie entiende y en un ambiente en el que están diciendo que no pueden hacerse responsables de los resultados».

La educación es la forma más efectiva de controlar las noticias falsas

La mejor manera de controlar la propagación y el impacto de las noticias falsas es a través de la educación de la ciudadanía. «Nunca recomendaría que uno de mis hijos, o cualquier persona joven, consultase las redes sociales como su única fuente de información». «No tienes ni idea sobre cómo las cosas se ordenan y se colocan. Son publicadas por personas que no se responsabilizan de los resultados».

«No estoy diciendo que no consultes las últimas noticias en Facebook. Estoy diciendo que si es tu única fuente de información, tienes que pensar en su origen, responsabilidad, en qué estás viendo y qué no estás viendo».

Una línea transparente y responsable, desde la redacción a la app de noticias

La incapacidad – o fracaso – de las compañías tecnológicas de garantizar la veracidad  de las noticias compartidas a través de las populares plataformas puede ser una oportunidad para las organizaciones generadoras de noticias de calidad para ganar credibilidad por parte de la audiencia, en los dos espectros ideológicos (izquierda y derecha) de la política, en opinión de Thompson.

Esto es porque el proceso de recopilación de noticias en la mayoría de los medios tradicionales es transparente: «En el New York Times, Dean Baquet, el editor, elige lo que aparece en el periódico – y si no te gusta, mándale un email. El otro editor y el consejo están ahí detrás suyo también. De hecho, siempre podemos dibujar una línea recta desde el artículo que aparece en nuestra app móvil hasta el reportero que está en la calle con un cuaderno».

«Esto es realmente valioso y me parece que en vez de pensar que podemos de alguna manera convertir las redes sociales en un fenómeno, de forma que de algún modo expulsemos todo lo desagradable y lo molesto y la perversidad, y todas las noticias falsas – que dudo que ocurra – lo que podemos hacer es tratar de vender y demostrar la apuesta por el periodismo de fuentes buenas y responsables».

Más allá del «efecto Trump», cómo inspirar a la audiencia

Los tweets de Trump criticando al New York Times, han generado una oleada de suscriptores.

En las recientes semanas, Donald Trump ha ayudado personalmente a promocionar al New York Times, aunque no fuera su intención. En cada una de las seis o siete ocasiones en las que tuiteó un insulto hacia el periódico (describiéndolo como «fallido» y «decadente») las ventas de suscripciones experimentaron un «sorprendente  aumento», subiendo hasta diez veces, dijo Thompson.

Esto, también llamado «efecto Trump», ha tenido un impacto positivo e inesperado en las suscripciones de algunos medios de comunicación estadounidenses. Pero el reto va a ser mantener las audiencias comprometidas en el futuro.

Thompson, que recientemente pasó más de una hora con el presidente electo de Estados Unidos, con la impresión recibida de que Trump está «preparado para empezar a trabajar», instó a los periodistas a encontrar nuevas formas de ganar audiencias y a tener en cuenta a la nueva presidencia.

«Lo frustrante es que en el mundo de la política  y de la política pública de alguna manera  hemos perdido nuestro sentido colectivo de la reflexión y el compromiso con las ideas… los medios de comunicación deben descubrir un modelo en el que se intente hacer política de una forma comprometida e interesante, en lugar del modelo agotado utilizado hasta el momento».

Traducción: Judith Arroyo

Fuente: https://en.ejo.ch/digital-news/mark-thompson-on-impartiality-lies-and-experimental-reporting

Foto: captura de pantalla NYT, 27 de septiembre

Información sobre el libro de Mark Thompson «Ya se ha dicho bastante: qué ha ido mal con el lenguaje de la política»

Mark Thompson estuvo hablando en el Nuffield College, en la Universidad de Oxford, el viernes 9 de diciembre de 2016.

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