Por Dimitrina Jivkova y Álex Costa.
El primer balance de las consecuencias de la situación de crisis sanitaria producida por la COVID-19 en España indica altas tasas de descenso de los ingresos publicitarios. Segmentados por ramas, en el caso de los periódicos, decrece un 32%; en radio, un 26,2%; en televisión, un 25,3% y en internet, un 7,8%, según el informe TREND SCORE. Este año 2020, en conjunto, la caída media de la inversión en comunicación se situará en torno al 21%.
Los grandes grupos mediáticos mantienen a cientos de profesionales en situación de Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE), despidos temporales, ya sea suspendiendo el trabajo por un tiempo determinado o reduciendo la jornada laboral. El grupo con mayor índice de empleados en esta situación es Mediapro, con 1.200 empleados en esta situación.
Según David Álvarez, experto en medios y catedrático de la Universidad Complutense de Madrid, “es una gran paradoja que los medios estén experimentando un aumento de sus audiencias y, al mismo tiempo, se enfrenten a una crisis publicitaria, que pone en riesgo este servicio público , pero también miles de puestos de trabajo ”. Álvarez comenta, por ejemplo, que el Grupo Vocento propone una reducción del 40% de la jornada laboral para aplicar a la plantilla corporativa (dirección, comercial, etc.). El Grupo Joly proyecta una ERTE reduciendo la jornada laboral en sus nueve titulares: Diario de Cádiz, Diario de Sevilla, Diario de Almería, Diario de Jerez, Málaga Hoy, Granada Hoy, Diario de Córdoba, Información de Huelva y Sur de Europa. “Es solo un adelanto de la crisis que se avecina en el sector y que está ligada a otras crisis que arrastran los medios de comunicación en los últimos años”, comenta.
Recientemente, Infolibre publicó un artículo en el que explicaba que los medios perdieron casi 2.100 millones de euros de su valor en bolsa a causa de la pandemia. La capitalización bursátil del Grupo Prisa disminuye un 71,6%, mientras que la de Mediaset se reduce a la mitad. La participación de Atresmedia se ha depreciado un 22% desde marzo y la de Vocento, un 40%.
“No ha habido un liderazgo gubernamental en la ayuda directa a la prensa, fundamental para luchar contra la desinformación y los engaños, especialmente en tiempos de pandemia”, explica Victoria Pérez, presidenta de la Plataforma para la Defensa de la Libertad de Información. Añade también que periódicos como Público lucharon significativamente por la reducción del IVA en las suscripciones, aunque lamenta que «esta medida no haya sido suficiente». Critica también la falta de apoyo institucional: “No recibimos ayudas económicas, son los accionistas quienes asumieron las pérdidas económicas”. “La Unión Europea está decidida a proteger a las sociedades, los ciudadanos y las libertades frente a las amenazas híbridas, en particular contra la desinformación y la información falsa”, comenta Álvarez en relación a lo expuesto en la Agenda Estratégica para 2019-2024. Pero los medios “no han recibido ninguna ayuda de esa institución”. Pérez expone que “no ha habido un plan estructurado como tal”.
Otras instituciones europeas sí están ayudando al sector periodístico en España. A finales de noviembre, El Diario anunció que su edición local en Castilla y La Mancha contará con el apoyo del Centro Europeo de Periodismo. Se trata de una pequeña cantidad (25.000 euros), pero ayudará al diario a seguir con la cobertura regional de la pandemia. A demás, el Fondo de Apoyo al Periodismo Europeo COVID-19 distribuye ayudas en apoyo del periodismo local y comunitario en toda Europa, una iniciativa de vital importancia para el sector.
Etiquetas ayudas estatales, coronavirus, covid-19, financiación crisis, medios de comunicación, Unión Europea