El adelanto electoral en la Comunidad de Madrid ha propiciado la creación de uno de los lemas políticos con más repercusión de los últimos tiempos. Primero, “socialismo o libertad”. A continuación, con la sorprendente irrupción de Iglesias, “comunismo o libertad”. Y, por último, “libertad”. No obstante, fue el segundo de ellos el más sonado, tanto en los medios de comunicación como en redes sociales.
Para analizar esta situación, el politólogo Antón Castromil ha atendido a EJO España. El profesor de la Universidad Complutense de Madrid califica como dominó lo sucedido en las últimas semanas. La primera pieza se desplomó en Murcia, continuando las siguientes en Castilla y León, los senos de los partidos Ciudadanos y PP y, con mucha más fuerza, en Madrid.
Ayuso se agarra al “aguirrismo” tras el terremoto de Murcia
“Tras los resultados electorales de las nacionales y catalanas, Ciudadanos tenía que hacer algo”, dice Castromil. “Era eso o quedarse quietos y morir de inanición (a la espera de lo que pase en Madrid). Entiendo que hayan buscado un golpe de efecto, un viraje más al centro. Es un partido en decadencia, un barco que va a la deriva en el que la gente se empieza a saltar por la borda y solo queda el capitán y los 4 o 5 más fuertes. La moción de censura de Murcia la veo por ahí: un movimiento un tanto desesperado, con la coartada de las vacunaciones ilegales del PP”.
Como si se moviese un dominó, el terremoto de Murcia dejó sus réplicas en el resto de España: Castilla y león y, sobre todo, la capital del país. La gran consecuencia de la moción de censura en la comunidad murciana fue el adelanto electoral de Isabel Díaz Ayuso en Madrid. Castromil explica en su blog las razones de la jugada de la presidenta: evitó una más que probable moción de censura, hundió a Ciudadanos, se aferró al poder un tiempo más y obligó al PSOE a mantener a Gabilondo (quien apuntaba a la retirada).
Al mismo tiempo, el politólogo añade el gran parecido de Ayuso con Esperanza Aguirre: “Si algo demuestra Ayuso es una capacidad para adaptarse a un nuevo rol; tiene mucho “aguirrismo”. Cuando Esperanza Aguirre empezaba en la política, tenía una imagen muy tontorrona, Wyoming se metía mucho con ella porque era ingenua…, pero sufrió un cambio terrible hasta convertirse en una de las mujeres más avispadas en política. Con Ayuso empieza a pasar lo mismo. Es el azote de Pedro Sánchez. Uno de los ejes de la campaña en Madrid es ser un foco de resistencia contra Sánchez, eclipsando a su líder (Pablo Casado). Ayuso va un poco por libre y tiene las cosas claras”.
El eslogan electoral: la estrategia de Miguel Ángel Rodríguez y Ayuso
Comunismo o libertad. Tres palabras potentes ante la llegada de Pablo Iglesias que esconden un engaño, dice Castromil: “es un eslogan muy capcioso. Encierra una clara trampa. La idea es asociar la ideología del partido rival a la falta de libertad; ‘o nosotros o el precipicio’. Prefieres la libertad o el socialismo, dando a entender que el socialismo no incluye la libertad. Es una estrategia para desprestigiar a los partidos con los que compite, una idea de enganchar a los suyos”.
En comunicación política, la mentira es una práctica común en la mayoría de partidos, acentuándose todavía más en campaña electoral: “lo que sea realista o no, no importa; lo que importa es lo que funciona. Es muy probable que comunismo o libertad cale y movilice”. El profesor califica de “muy efectivo” este lema en lo referido a la movilización del propio votante, lo cual considera de suma importancia y es además lo que en sociología política se ha detectado realmente en campañas electorales. Sin embargo, no ve tan claro que pueda captar nuevos votantes: “La gente es mucho más compleja. Con un lema no vas a conseguir a electores centristas o convencer a los abstencionistas, tienes que envolverlo en una selección temática, un proyecto de gobierno mucho más amplio, etc”.
Asimismo, las campañas electorales “están totalmente pensadas”. Una de las figuras de la comunicación política del país es Miguel Ángel Rodríguez. Con pasado en el equipo de José María Aznar, es actualmente jefe del gabinete de la presidenta de la Comunidad de Madrid. Surge entonces la pregunta sobre quién está detrás de estas palabras, ¿MAR o Ayuso? El profesor de la UCM cree que ambos tienen que ver: “MAR conoce muy bien el mundillo y Ayuso es una persona muy lista. Contrariamente a esa imagen tontorrona o ingenua, está muy bien aconsejada. Nadie llega a la posición de Ayuso siendo una persona tontorrona, con esa imagen que ella proyecta. A ella le vale para afianzarse en el partido y ser una de las grandes lideresas del PP y de la política española. Su rol es el de líder nacional con la gestión del coronavirus. Tiene madera y mimbres para ser la Margaret Thatcher madrileña”.
¿Por qué el discurso político se ha vuelto tan estridente?
La transición española llegó a recibir el nombre de antipolítica. Esto se debió a que todos estaban de acuerdo, algo que difiere mucho con lo habitual: “La política es sinónimo de conflicto, es lo natural. Hay gente que piensa que lo normal es la armonía, pero esto no es así. La idea de los ciudadanos de que se pongan de acuerdo me parece antipolítica. Los grupos de seres humanos se caracterizan por los conflictos de intereses, y la política se basa en el disenso”, afirma Antón Castromil.
No obstante, el disenso que existe actualmente en España se ha vuelto muy estridente: “Aquí entran los medios de comunicación, ya que algo natural en política se sobredimensiona por su mediatización. La política se crispa porque los periodistas tienden a fomentarlo. No digo que sea culpa solo de esto, pero los políticos saben que a través de la lucha hay cobertura, y los periodistas saben que si no hay lucha no hay cobertura. La idea de política de los medios es muy altisonante, luego protestan porque no se ponen de acuerdo. Si la política no estuviera mediatizada, muchos periodistas tendrían que irse a su casa”.
Destaca además la importancia para la sociedad de que convivan diferentes ideologías: “A mí me parece que la oposición democrática es uno de los grandes valores de la política. Es fundamental que admitamos el rol de oponente a aquellos que piensan distinto de nosotros, que veamos necesaria su existencia. No es muy democrático el llamamiento de VOX a ilegalizar ciertas posturas”.
Más allá de la mediatización causada por ciertos sectores del periodismo, el politólogo piensa que sí debería haber algunos cambios entre los gobernantes: “necesitamos una reflexión en la política, y quizá sí, modular ciertos discursos. Por ahí va la campaña de Gabilondo, al que llamo cariñosamente ‘soso-man’. Se enfrenta a políticos como Ayuso e Iglesias, por lo que se está presentando como una persona tranquila, confiable y que no recurre a insultos. Va a defender con firmeza su punto de vista, pero sin entrar en descalificaciones y en la política del odio”.
Las elecciones en el horizonte
Al contrario de lo que sucede en la derecha con la caída a los infiernos del partido naranja, quedando PP y VOX como principales fuerzas, el otro segmento ideológico mantiene a sus tres candidatos: PSOE, Más Madrid y Unidas Podemos. Pero, ¿hay sitio para todos? ¿influirá negativamente el recuento electoral a estas tres fuerzas políticas? Castromil comenta que “en unas elecciones autonómicas, no tiene importancia. En unas nacionales sí la tiene. Por lo que es posible que en las próximas sí veamos una coalición entre estos partidos”. Lo que sí piensa que será una cuestión clave es el 5%, es decir, los votos necesarios para pasar a formar parte de la Asamblea de Madrid (lo que parece que solo peligra, y muy seriamente, para Edmundo Bal y su fuerza política).
El candidato socialista, Ángel Gabilondo, ha arrimado posturas con Más Madrid e incluso con Ciudadanos al inicio de la campaña para enfrentarse a Ayuso. Se aleja de esta forma de Iglesias, a quien califica de “extremista”, a pesar de que ambos partidos formen el actual gobierno de coalición. Aún así, al profesor de la UCM no le cabe la más mínima duda de que las tres principales candidaturas de izquierdas pactarán si todos sus escaños alcanzan la mayoría absoluta.
Historia de los carteles electorales de las Elecciones a la Comunidad de Madrid
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