Asia es nombrada muchas veces como el “gigante emergente” pero cuando las personas piensan en el continente, ¿qué les suele venir a la cabeza? Probablemente, que es puntero en tecnología, que cuenta con una cultura extremadamente rica y que se mantiene en el tiempo. Puede que piensen en doramas y grupos de K-pop. Incluso, es posible que sus padres les hayan recomendado aprender chino medio en broma, medio en serio, alguna vez.
Los españoles tienen suerte si ven una noticia relacionada con el continente en el telediario o en la prensa un par de veces por semana —sin tomar en cuenta aquellas de los países de Oriente Próximo. Un hecho extraño que parece no concordar con el discurso de emergencia y desarrollo en relación con el continente, que indica que tenerlo muy en cuenta.
Asia como potencia económica
Muchos estudiosos y analistas avisan del potencial de Asia y de cómo sus empresarios y creadores serán los próximos poderosos. Homi Kharas prevé que la economía de China superará a la estadounidense en el año 2028 —actualmente, China y Japón tienen el segundo y tercer puesto entre las 10 economías más grandes del mundo de acuerdo con sus PIB. India se sitúa en quinto lugar.
Y es que el estado de la economía asiática tiene sus repercusiones indirectas sobre la española, dado que hay numerosos acuerdos bilaterales que permiten mayores inversiones, tanto de españoles en Asia como de asiáticos en España. En el 2020, hubo más de 8 mil millones de euros en exportaciones a China y más de 29 mil millones de euros en importaciones. Con esos datos, China ocupó el segundo lugar de importadores en España superando a Francia, Italia y Estados Unidos.
La UE también ha establecido, a lo largo de sus años de existencia, una serie de acuerdos económicos con distintos países de Asia, para tener igualdad de condiciones dentro de sus mercados y favorecer las relaciones entre las partes. Son, entre otros, el Acuerdo de Libre Comercio con Corea del Sur (2011), y acuerdos con Singapur (2014), Vietnam (2015) y Japón (2017).
Más reciente es el acuerdo de inversiones con China, firmado en enero de 2021, que mejoraría las condiciones de acceso de las empresas españolas en el mercado mandarín, con añadidos importantes como el compromiso de China para cumplir con el Acuerdo de París con el Clima. Este pacto ha hecho que las inversiones europeas en China, junto con Reino Unido, asciendan a 150.000 millones de euros, mientras que las inversiones de los chinos en territorio europeo ascienden a 113.000 millones de euros.
Potencia cultural
En Occidente, desde hace mucho tiempo, reina un imperialismo cultural evidente en el cine y en la música. El peso pesado en estos ámbitos ha sido Estados Unidos. Sin embargo, en la última década, una oleada asiática ha llegado a este lado del mundo, sorprendiendo a muchos, que fallaron en ver el gran potencial de sus industrias de entretenimiento.
El primer ejemplo es el K-pop o Pop coreano. Los líderes de este género, que han dado un vuelco al mundo de la música, han sido indudablemente el grupo surcoreano BTS. Esta banda ha logrado superar en ventas mundiales a titanes norteamericanos como Taylor Swift, Lady Gaga o Billie Eilish.
Su álbum Map of The Soul: 7 fue el más vendido en todo el mundo, según la IFPI (Federación Internacional de la Industria Fonográfica), y tuvieron 3 de los 10 álbumes más vendidos del año. De hecho, 7 de los 10 artistas o grupos de la misma lista son asiáticos. Que estos números no tomen por sorpresa a nadie: Japón es la segunda industria musical más grande, Corea del Sur es la sexta y China es la séptima.
También hay que citar el anime, género de animación japonesa. Sus consumidores occidentales, hace algunos años, lo consumían a escondidas y por medios de dudosa legalidad. Ahora gozan de plataformas (legales) como Crunchyroll, Funimation y Netflix para poder ver sus contenidos sin límite y sin trabas.
El género crece cada vez más en popularidad mundial, más allá de Asia, según Parrot Analytics, en Estados Unidos el anime Attack on Titan —que actualmente se encuentra en la transmisión de su anticipada última temporada— fue la serie más popular en la semana del 28 de febrero al 6 de marzo, acumulando una demanda 100 veces mayor a la media. Superó ampliamente a otras series en emisión, como WandaVision de Marvel (Disney).
Dónde están los medios españoles
Los españoles no parecen percibir el ascenso al poder de Asia porque los países prioritarios, en cuanto a noticias internacionales se refiere, son los europeos. Por un lado, por la cercanía geográfica con ellos y por el otro, porque España forma parte de la UE. Esto deja un espacio muy limitado en los telediarios. En ellos, las noticias sobre acontecimientos en países asiáticos no logran ser emitidas en la cantidad y proporcionalidad que merecen.
También está el problema de los corresponsales, que son pocos. En China sólo hay menos de una decena reportando sobre la pandemia. El número es similar o inferior para el resto de los países asiáticos.
Es por ello que los medios españoles no pueden hacer coberturas exhaustivas de los acontecimientos que ocurran. En consecuencia, Asia seguirá en la mente de los españoles como un gigante lejano y no como la potencia que podría superar al resto de continentes más pronto que tarde.
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