Las historias de los niños refugiados han estado muy ausentes de la cobertura de los medios de comunicación italianos de los recientes movimientos migratorios, los cuales han visto a refugiados intentar llegar a Europa a través de las rutas del Mediterráneo oriental y central. Aunque los niños aparecen de forma irregular en los contenidos informativos, la atención de los medios se centra sobre todo en hechos geopolíticos sobre sus países de origen, las dificultades de sus viajes y las noticias relacionadas con la delincuencia.
Esto es especialmente cierto para los menores. La cobertura de los medios de comunicación rara vez se dedica a historias en profundidad sobre los niños migrantes, dejándolos ocultos a la vista del público o atrapados en un marco alternativo de victimismo y delincuencia relacionada con la pobreza.
En el ámbito académico, varios estudios han intentado comprender la compleja representación mediática de los migrantes en las sociedades europeas. Estos estudios se han centrado principalmente en el análisis del contenido de los artículos relacionados con la migración. Entre ellos, destaca la investigación realizada por Myria Georgiou y Rafal Zaborowski, en 2017, por encargo del Consejo de Europa. Su análisis, dedicado a los principales periódicos de ocho países europeos (República Checa, Francia, Alemania, Hungría, Irlanda, Serbia, Reino Unido y Grecia) y realizado durante 2015, muestra que los refugiados tienen muy pocas oportunidades de compartir sus historias a través de los medios de comunicación. En cambio, cuando los refugiados obtienen espacio, se les representa principalmente como víctimas o como actores silenciosos y sin voz.
La falta de información sobre sus culturas u otros aspectos de sus vidas hace que el público tenga una visión muy unidimensional. La investigación de Georgiou y Zaborowski también descubrió que los periodistas tienden a presentar una narrativa que enfatiza la conexión causal «entre la situación de los migrantes y el bienestar de los países europeos». Además, dos tercios de los artículos examinados en ellos enfatizaban las consecuencias negativas de la llegada de refugiados, mientras que las consecuencias positivas se enmarcaban únicamente en la lógica moral de la empatía y la solidaridad de las poblaciones europeas. Preocupantemente, la prensa también describió a los refugiados simplemente como ciudadanos de un país determinado.
Por ejemplo, sólo el 35% de los artículos distingue entre hombres y mujeres, y menos de un tercio hace referencia a su edad. Asimismo, sólo el 16% de los artículos incluía los nombres de los refugiados y sólo el 7% incluía sus profesiones. Esta falta de caracterización individual fomenta falsas suposiciones, como la creencia de que los refugiados son predominantemente hombres jóvenes que buscan mejores oportunidades. Se trata, esencialmente, de una forma de deshumanización y desindividualización de los migrantes que puede generalizar una falta de empatía entre las poblaciones europeas.
Una nueva perspectiva
A raíz de esta investigación, en 2018 decidí entrevistar a los portavoces, directores de comunicación y responsables de prensa de seis organizaciones que participan en la respuesta a la migración en Italia: UNICEF, InterSos, Médicos Sin Fronteras, Emergency, Organización Internacional para las Migraciones y Oxfam.
El objetivo de mi investigación, publicada por OpenMigration, era analizar sus impresiones y recoger sus recomendaciones sobre los enfoques para cubrir mejor las historias de los niños refugiados, con el fin de proporcionar una lente adicional a través de la cual ver la representación mediática de la migración. En última instancia, esperaba crear un recurso útil tanto para los medios de comunicación como para las organizaciones no mediáticas. Al hablar con los participantes en mi investigación, pronto quedó claro que había un acuerdo compartido en un aspecto: ciertamente no hay falta de interés de los medios de comunicación en las historias sobre niños. Por el contrario, es más probable que sean los niños -y no los adultos- los que despierten el interés de los periodistas que cubren la migración.
Como señaló un entrevistado, “un niño crea mucha más empatía. A los ojos del público, la imagen de un niño siempre es más fuerte. Siempre ha sido un marco que la comunicación mediática ha utilizado para conmover al público”. Sin embargo, con demasiada frecuencia este enfoque conduce a una simplificación excesiva del fenómeno migratorio. Mis entrevistados hicieron hincapié en la necesidad de contar con estrategias de comunicación eficaces para ayudar a los periodistas a contar mejor las historias de estos grupos y exploraron factores como la agenda mediática, el papel de las organizaciones no gubernamentales y las agencias de la ONU, la forma en que se utiliza a los niños como fuentes y los problemas con las narrativas actuales.
Se reconoció ampliamente que la protección de los niños debe ser una consideración clave y un principio central en cualquier enfoque. Los entrevistados insistieron en la importancia de hacer un esfuerzo consciente para evitar presentar a los niños como meras víctimas o de utilizar sus historias para satisfacer las agendas de las organizaciones o las de los propios medios de comunicación. Además, los encuestados también se refirieron a consideraciones prácticas como la búsqueda del consentimiento de los padres o tutores y la necesidad de evitar el uso de imágenes que identifiquen a los niños.
Cómo el periodismo puede marcar una diferencia positiva
Los especialistas en comunicación entrevistados también compartieron sus puntos de vista sobre lo que los periodistas pueden hacer para ofrecer una narrativa y una representación más precisa de los niños refugiados. Esto es lo que han sugerido:
- Reconocer los derechos de los niños: la idea es representar a los niños como individuos emancipados y no como víctimas sin esperanza podría desafiar las percepciones existentes y permitir que el público vea el potencial que tienen los niños refugiados para contribuir al desarrollo de la sociedad italiana.
- Contar la historia de su llegada a Italia: el público italiano no está suficientemente informado sobre los retos administrativos, legales y sociales a los que se enfrentan los niños al llegar al país. La concienciación ayudaría a dar una imagen más precisa de la compleja situación a la que se enfrentan los niños en su nueva realidad.
- Contar historias de éxito de la integración: aquí el elemento de coherencia es fundamental. Aunque los medios de comunicación hablan a veces de los éxitos de los inmigrantes que se han asentado en la comunidad de acogida, esto no ocurre con tanta regularidad como para fomentar un mayor sentimiento de aceptación y una mayor familiaridad con los refugiados.
- Evidenciar los puntos en común entre los niños refugiados y los italianos: en lugar de mantener el foco de atención en las diferencias, sería conveniente centrarse más en las similitudes de la experiencia de ser niño. Esto podría facilitar la inclusión social de los niños refugiados.
Una visión del cambio
Lo que está claro es que, dado que la representación de los niños refugiados en Italia está impulsada por una compleja gama de dinámicas mediáticas, sería útil mirar más allá del análisis del contenido de los medios. Hablar con profesionales de la comunicación de las organizaciones que impulsan la respuesta a este problema ofrece, de hecho, una nueva perspectiva y otro ángulo desde el que explorar y comprender las complejidades de las narrativas de la migración y los refugiados.
A través de mis conversaciones con estos especialistas en comunicación, he identificado una serie de conceptos, que podrían ser un punto de partida para mejorar las prácticas de los medios de comunicación sobre la cobertura de la migración y desarrollar enfoques que puedan tener un impacto positivo en la situación a largo plazo de los niños refugiados.
Espero que mi investigación abra un espacio para seguir debatiendo y reflexionando sobre el impacto que las narrativas actuales están teniendo en la sociedad y cómo estas narrativas pueden ser reformuladas, con vistas a un cambio social más amplio y un cambio en la forma en que el público de los países de acogida experimenta la migración, en particular en relación con los niños.
Lea la versión completa del artículo basado en la investigación aquí.
Texto original: Telling the true story of refugee children in Italy
Traducción: Víctor Andrés Díez.
Etiquetas crisis migratoria, inmigración, Italia, migrantes, refugiados