Las radios españolas buscan nuevos modelos para garantizarse un futuro

20 mayo 2021 • Entradas recientes, Nuevos medios, Reciente • by

La radio en España fue durante décadas el principal medio de comunicación. Se convirtió en un fenómeno social y cultural. Con la llegada de la televisión, sufrió grandes cambios. Sin embargo, no fue hasta la consolidación de la denominada sociedad de la información, junto a las nuevas tecnologías, cuando se vio por primera vez relegada a un segundo plano.

Las grandes emisoras se encuentran en una situación económica delicada, a pesar del prestigio de sus profesionales y la calidad de su trabajo periodístico. Por ello, se están adaptando a las exigencias de los oyentes: incorporan la retransmisión en directo de los programas a través de las páginas web, de las apps y de las redes sociales.

Los oyentes llegan a los programas de una forma diferente. La radio ya no se escucha en el propio aparato de nombre homónimo; se escucha en el móvil, en el ordenador, a través de las aplicaciones o la página web de cada emisora. La tecnología digital también permite que la radio sea mucho más barata, llegue más lejos, y con un sonido de mayor calidad.

EGM 2021

En el Estudio General de Medios del primer trimestre del año, se muestra una subida de la audiencia de las emisoras. No lo hace de una manera uniforme: hay una clara diferencia entre las informativas y temáticas/musicales. La primera en el ranking por audiencias temáticas es Los40, una radio de música comercial. En cuanto al ranking de radios generalistas, la SER se encuentra en primera posición, seguida por la COPE y, en tercer lugar, Onda Cero. Con un número de oyentes más reducido, aparecen las autonómicas, como Catalunya Radio o Radio Euskadi.

Uno de los elementos fundamentales para analizar la situación de la radio actual y de cara al futuro es el porcentaje de oyentes por franjas de edad. Según el EGM, de la audiencia total, los jóvenes de 14 a 19 años solo suponen el 5,4 %, seguido por los de 20 a 24, que son el 4,7 %. A partir de los 25, sube progresivamente y la mayor parte de los oyentes se encuentran entre los 55 a 64 años, alcanzando un 21,5 %.

Este último grupo de edad aún se corresponde con esa concepción más tradicional de los medios, y en el que la irrupción del digital no supone que renuncien a consumirlos. Este grupo todavía escucha la radio en el coche, las noticias de camino al trabajo y los magacines de las tardes.

Los jóvenes menores de 25 años ya dejan prácticamente de lado la radio. Al menos la radio convencional, en directo, con los horarios predeterminados. Sí, consumen ciertos programas a la carta, o, incluso, días concretos escuchan algunos programas musicales. El mayor número de oyentes de este rango de edad lo encontramos en los podcasts. Aunque la diferencia por sexos no es muy grande, si cabe destacar que los hombres suponen el 52,2 % de los oyentes, respecto al 47,8 % de las mujeres.

Podcasts

A la hora de hablar del consumo de radio en formato podcast es muy difícil conseguir la información de las audiencias, ya que, en el EGM, no se incluye esta categoría; solo se consideran las emisoras convencionales. Una muestra que permite intuir este fenómeno es recurriendo al EGM sobre las audiencias de Internet. En cuanto al ranking por sitios de internet, Spotify se encuentra en tercer lugar. Es cierto que la mayor parte de los usuarios de esta plataforma acceden a ella para escuchar música. Sin embargo, cada vez cuentan con más podcast de éxito.

Según Federica Tremolada, directora general de Spotify para el sur y este de Europa, la plataforma ya cuenta con más de un millón de podcast en sus servidores y un 19 % de los usuarios de Spotify no solo consume música, sino que escucha podcasts y están interesados en descubrir más. Cada año, está cifra aumenta: en España, del 2019 al 2020 se multiplicó por cuatro. A esta cifra hay que sumarle los oyentes de podcasts independientes o en otras plataformas, como es el caso de Ivoox.

La mayoría de las grandes emisoras españolas tratan de no quedarse atrás y acudir a donde están los oyentes. No solo modernizan sus programas clásicos, sino que crean sus propios podcasts. Con la perdida de oyentes, también caen los anunciantes y, por tanto, los ingresos. La apuesta por los formatos digitales es una forma también de disminuir los costes y generar beneficios.

Otro fenómeno reciente es el patrocinio de grandes empresas a determinados programas o podcasts. Un ejemplo sería el de Vodafone Yu, de Europa FM, o el de Del 40 al 1, de Los40, con Coca-Cola. En el caso de los programas informativos, estos patrocinios no pueden darse de la misma forma. Existen secciones de gran audiencia,  que cuentan con una publicidad concreta, pero generalmente son contenidos de opinión. En los programas informativos, una implicación tan directa y evidente de una empresa abriría un debate sobre la libertad a la hora de realizar su labor periodística y pondría sobre la mesa la objetividad e imparcialidad a la hora de informar en el caso de que se deba comunicar algún movimiento sobre una compañía anunciada.

Ahora mismo, el futuro de la radio en España es incierto, pero sí parece evidente que pasa por los formatos digitales en los que los oyentes tienen la libertad de selección, sumando la interacción en redes sociales y el aprovechamiento máximo de todos los elementos audiovisuales.

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