La «vacuna» contra la desinformación del COVID-19

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6 abril 2021 • Entradas recientes, Ética y libertad de expresión, Reciente • by

Desde el inicio de la pandemia, la propagación de desinformación ha sido, en algunos casos, más rápida que la del virus mismo. Desde los supuestos consejos médicos, hasta las distintas teorías conspirativas que hemos visto y leído este año.

Hoy, la desinformación sobre la vacuna del COVID-19 ha entrado en otra fase. Primero versaba sobre el descubrimiento de la vacuna. Ahora, cuando distintos países están comenzando a usarla, una narrativa anti-vacuna ha estado circulando, sobre todo en redes sociales, pero también en otros medios de comunicación. Quizás incluso más que antes, debemos estar atentos y ser cuidadosos sobre las fuentes de información que utilizamos, incluyendo lo que recibimos de los medios —especialmente las redes sociales. Es crucial mantener una actitud crítica hacia los contenidos y ejercer un proceso de verificación exhaustiva, antes de aceptar y diseminar información.

 

Los gigantes de los medios unen fuerzas

El 8 de diciembre de 2020, en Reino Unido, una mujer mayor se convirtió en la primera persona del mundo en recibir la vacuna contra el COVID-19. Dos días después, la BBC anunció que gigantes de la tecnología y de la información estaban uniendo fuerzas para luchar contra la desinformación sobre la vacuna. La coalición incluyó a los medios tradicionales como la BBC, The Washington Post, Financial Times, Reuters, AP y AFP; así como los nuevos medios, como Facebook, Google, YouTube y Twitter. Este es definitivamente un paso en la dirección correcta, pero no es suficiente para detener la propagación de desinformación —y esto ha sido comprobado por intentos anteriores.

Facebook dijo que eliminaría las publicaciones que contengan desinformación sobre las vacunas. Sin embargo, grupos anti-vacunas ya han echado raíces en esta plataforma. El Laboratorio Niemen de la Universidad de Harvard destacó cómo estos grupos han aumentado su red virtual a 8 millones de seguidores nuevos, en los primeros seis meses de este año. First Draft, en un estudio publicado en noviembre, descubrió que la interactividad de 84% de la desinformación sobre la vacuna viene de Facebook e Instagram.

 

La «vacuna-de-tres-preguntas» contra la desinformación

En abril de este año creé una estrategia, que está bien emparejada con las dinámicas de propagación de la desinformación del COVID-19. Mi método propuesto como «vacuna» contra la desinformación es evaluar a todos los contenidos con tres preguntas. Entonces, antes de aceptar algo como verdadero, debemos preguntar y responder estas tres preguntas básicas.

La primera pregunta: «¿Quién es el autor y es éste creíble?». Cada pieza de información se origina con un autor. Es muy importante entender quién es, su campo de especialidad, qué los califica para proveer esta información, y su credibilidad y registro.

La segunda pregunta: «¿Has comprobado la historia con múltiples fuentes?». Esto subraya la importancia de leer la misma información en diferentes medios y plataformas. Ayudará a crear una imagen más clara de la verdad, porque proporciona un horizonte más amplio y un contexto más completo.

La tercera pregunta que tenemos que hacernos es si la información se basa en evidencia y si está respaldada por fuentes ¿Está apuntalada por fuente creíbles y oficiales? ¿Incluye fotos, vídeos u otros datos verificables?

Si podemos responder estas tres preguntas, empezamos a construir «inmunidad» contra la desinformación. Podemos tener más confianza sobre la veracidad del contenido. Podemos evitar el dilema de la confusión —porque sólo en la información verdadera podemos encontrar las respuestas que requerimos. Así que creo que, aplicando el método de las tres preguntas, podemos aprender cómo acceder con seguridad a información en los medios, y seremos capaces de entender si lo que leemos es hecho o ficción.

Artículo original en inglés. Traducción: Camila José García Urdaneta.

 

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