¿Las elecciones europeas están seguras de la desinformación?

2 abril 2019 • Ética y libertad de expresión, Nuevos medios, Política mediática • by

Europa va a las urnas a finales de mayo. Con tantos elementos en juego para estas elecciones, muchos temen que se repitan las campañas masivas de desinformación que afectaron a los resultados del referéndum del Brexit y las elecciones presidenciales de Estados Unidos en 2016.

En un esfuerzo por evitar que el proceso democrático se subvierta una vez más, en 2017, la Comisión europea lanzó una campaña para frenar la amenaza de las noticias falsas y la desinformación. El foco de la Comisión ha estado principalmente dirigido al  “duopolio” de Facebook-Google por lo que, a finales de enero, publicó un reporte de progresos realizados por los propios gigantes tecnológicos.

Al mismo tiempo, la Comisión señaló que, aunque estas y otras plataformas online han tomado ciertas medidas para cumplir con el compromiso de frenar el problema, aún deben hacer esfuerzos mayores para evitar que las elecciones europeas sean quebrantadas por la amenaza de la desinformación.

Los “reportes de implementación” producidos por las plataformas online (Facebook, Google, Mozilla y Twitter) se concentran en las medidas que deben tomar para cumplir los compromisos establecidos en el Código Práctico Sobre Desinformación de la Comisión europea. Los dos gigantes, Google y Facebook, adoptaron un acercamiento muy similar en sus respectivos reportes. Los resultados de sus investigaciones respecto a las principales áreas de preocupación (publicidad, cuentas falsas y el manejo de algoritmos) pueden ser resumidos de la siguiente manera:

 

Publicidad

Facebook se ha comprometido a implementar criterios de mayor transparencia y a crear un archivo, disponible al público, con la publicidad política de la red. Además de los anuncios tradicionales de los partidos, el archivo también incluirá la “publicidad sobre problemáticas” (“issue ads” en inglés) o los anuncios que traten temas políticos controversiales. Esta herramienta ya ha sido lanzada en Estados Unidos, donde la “publicidad sobre problemáticas” incluye temas como el aborto o la migración.

En su reporte de implementación, Facebook declara que planea lanzar en Europa las herramientas de transparencia y el archivo de publicidad de cara a las elecciones de la Unión Europea. Sin embargo, no ha especificado todavía la fecha de lanzamiento.

Google también aspira a proveer un archivo abierto a la revisión pública para asegurar un mayor grado de transparencia sobre la publicidad política. Al igual que Facebook, Google aún no ha anunciado la fecha de lanzamiento de esta herramienta en Europa, pero planea hacerlo ante de las elecciones europeas.

 

Traducción del Tweet de @FHeinderyckx:

“Las plataformas online han enviado su primer reporte de implementación, estableciendo el estado de funcionamiento de las medidas tomadas por cada uno para cumplir con los compromisos asumidos bajo el Código Practico Sobre Desinformación”.

 

 

Cuentas falsas

Facebook propone retirar de la red cualquier contenido que clasifique como “comportamiento no auténtico” (cuentas falsas, cuentas bloqueadas recuperadas, etc.). La empresa estima que un 3-4% de todas las cuentas son falsas. Tomando en cuenta que tiene un número total de 2.2 billones de usuarios activos, esto sugeriría que existen 88 millones de cuentas falsas. Esta problemática no es nada nueva: las cuentas de Facebook que no pueden ser relacionadas con individuos identificables son un problema existente desde antes del 2016.

Google también está tomando acciones contra las cuentas falsas y los ataques dirigidos a sus servicios – como la creación de cuentas y registros en Google Noticias o el uso del Black Hat-SEO – en un esfuerzo por prevenir la manipulación de los resultados de búsqueda. Es interés de la plataforma ser contemplada como partícipe de esta clase de esfuerzos, puesto que ayuda a crear una atmósfera en la que sus usuarios se sientan cómodos. De acuerdo a Tartelon Gillespie, este tipo de moderación de contenidos debería ser un servicio básico que provean las plataformas digitales.

 

Manejando algoritmos

Facebook declaró que su prioridad en el feed de noticias son las cuentas confiables, dando poca importancia al contenido engañoso y presentándolo con menos frecuencia a sus usuarios. Sin embargo, la incógnita que se mantiene es por qué los posts de dudoso origen, que la propia plataforma ha clasificado como engañosos, siguen siendo mostrados.

Google planea mostrar más datos verificados en sus resultados de búsqueda y está trabajando en el desarrollo de “señales de credibilidad”, que deberían asegurar que la calidad del contenido se encuentre identificada con mayor claridad. Estos esfuerzos por parte de Google y Facebook no son recientes. No obstante, un comunicado emitido por la subsidiaria de Google, YouTube, que se ha ganado una reputación como refugio para teorías conspirativas de toda clase, revela que la empresa también está tomando medidas para tratar la situación.

El post emitido por YouTube establece que, en el futuro, el contenido engañoso o que pueda pasar por dudoso (incluyendo las teorías conspirativas sobre los ataques de las torres gemelas, las reivindicaciones tierraplanistas y los vídeos que promueven falsas curas milagrosas para enfermedades graves) serán recomendados con menos frecuencia.

El tiempo mostrará cuánto impacto tendrán estos cambios en el manejo de los algoritmos. YouTube no dice exactamente cómo planea identificar ese contenido engañoso, aunque sí estableció que “evaluadores humanos” ayudarán a entrenar los sistemas de aprendizaje de las máquinas que generan recomendaciones. En cualquier caso, YouTube declara que sólo el 1% de sus vídeos será afectado por este cambio en las políticas de uso.

 

Espacio para la mejora

Entonces, los gigantes tecnológicos están haciendo esfuerzos para combatir la desinformación – parcialmente en respuesta a la presión política, pero también porque esperan beneficios económicos al respecto. Sin embargo, ¿será esto suficiente?

Mariya Gabriel, la comisaria de la Unión Europea para la economía y sociedad digital, cree que aún se podrían hacer más cosas.

 

Traducción del Tweet de @Muendges:

“Pensando y debatiendo como contraatacar la desinfo. El foco de las declaraciones de @GabrielMariya: Las plataformas. Sorpresa: No están haciendo lo suficiente. #UETacleaLaDesinfo

 

 

En una conferencia dedicada al “Contraataque a la desinformación online» y realizada el 29 de enero, en la sede de Bruselas de la Comisión Europea, Gabriel señaló varias debilidades en las respuestas emitidas por las plataformas de las grandes tecnológicas.

Criticó el hecho de que las medidas presentadas no se apliquen equitativamente a todos los miembros de la UE. Además, reclamó que la velocidad de los cambios adoptados era muy lenta y que los esfuerzos por mejorar la transparencia de los anuncios en las plataformas no estaban yendo lo suficientemente lejos. Por ejemplo, destacó que los investigadores independientes no tienen el acceso adecuado a los datos de la plataforma. Su crítica generó dudas importantes acerca de la audiencia de las plataformas digitales y cómo los usuarios responden a la desinformación dirigida.

Durante la conferencia, representantes de las plataformas insistieron en que han dado mucha importancia a la transparencia y que han hecho esfuerzos por asegurarse de que los usuarios pudieran acceder a más información (incluyendo información sobre su información). Sin embargo, es discutible si el acceso a más datos resolverá el problema o, por el contrario, aumentará el nivel de confusión. Philip M. Napoli ha comentado esta cuestión en detalle (“¿Y si un mayor discurso ya no implica una solución?”). Él concluye que si van a cumplir sus responsabilidades sociales, las plataformas deberían hacer más para promover los contra argumentos.

 

¿El poder sin verificar de las plataformas?

El énfasis en el conocimiento sobre los medios, la transparencia y el acceso a la información también aleja la atención de otras consideraciones importantes – por ejemplo, del hecho de que el panorama digital está cada vez más dominado por grandes plataformas. El público digital se enfrenta a un gran dilema: las plataformas son necesarias para el discurso social, aunque también tienen que imponer reglas y regulaciones para asegurar un discurso exitoso. Esto significa que pueden ejercer poderes y responsabilidades equivalentes a los ejercidos por un Estado.

A pesar de que estas reglas -al menos en el entorno europeo- son creadas en estrecha colaboración con órganos reguladores, expertos y miembros de la sociedad civil, su imposición depende de información provista por los mismos gigantes tecnológicos. Sólo ocasionalmente, los informantes nos permiten conocer con mayor profundidad la forma en la que estas compañías tecnológicas operan (como en el caso de Christopher Wylie y el escándalo de Cambridge Analytica).

Por el momento, no tenemos un sistema de vigilancia externo, institucionalizado y a largo plazo. Los próximos meses y años mostrarán si el grado de acceso garantizado a los expertos independientes será suficiente o no. La problemática es que no hay mucho tiempo restante. Las elecciones tendrán lugar en poco menos de tres meses. Para finales de mayo, tendremos una idea del éxito de este intento de establecer un régimen de regulación digital en Europa.

 

Datos técnicos

Texto original: How Safe Are The European Elections From The Threat Of Disinformation?

Traducción: Diana Cid

Edición: Romina Morales

Imagen de portada:Element5 Digital

 

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