En la primavera de 2019, alrededor de 1.600 rumanos se inscribieron para formar parte de un nuevo proyecto periodístico – uno cuyo objetivo es ser lo más inclusivo posible mediante la participación de sus lectores en la iniciación y producción de contenidos. La inspiración para Inclusiv vino de empresas de periodismo comprometido como De Correspondent en los Países Bajos y Reporter en Luxemburgo, proyectos que sitúan la participación de la audiencia en el centro de su misión periodística. «Eres nuestro socio, no un consumidor», dice Inclusiv a su audiencia. El equipo explica que depende de los conocimientos especializados de sus lectores y de su voluntad de aportar ideas: «Usted es un experto en su área de actividad. Le necesitamos para entender temas complejos que no conocemos».
Este enfoque comunitario del periodismo es lo que hace de Inclusiv -que se lanzó en octubre- un proyecto tan innovador en Rumanía. El proceso de ocho pasos que se describe en el sitio web explica cómo los lectores pueden contribuir a las historias de muchas maneras diferentes, desde la sugerencia de ideas hasta la ayuda en la investigación. La abrumadora respuesta a la llamada a la acción inicial de Inclusiv la convierte en «la mayor redacción del país», como proclama con orgullo el sitio web.
Por supuesto, la empresa depende de sus lectores para algo más que ideas y conocimientos. La campaña de captación de socios de Inclusiv consiguió recaudar en sólo tres meses los 100.000 euros necesarios para su lanzamiento, lo que no es poco en un país en el que la gente es en general reacia a pagar por contenidos en línea. Esto es quizá una prueba de que el concepto de periodismo comprometido tiene un público sin explotar, así como de la voluntad de probar el modelo de financiación de los miembros.
Público joven
El público de Inclusiv es bastante joven. La mayoría de sus miembros tienen entre 25 y 35 años, aunque unos pocos están en el grupo de edad de 36 a 45 años. En su mayoría son habitantes de ciudad, con estudios, que ya tienen acceso a una amplia gama de fuentes de información. Suelen dominar lenguas extranjeras, como el inglés o el francés, y están al tanto de lo que ocurre fuera del país. Consumen una amplia gama de medios de comunicación y su dieta mediática incluye formatos como los podcasts y el periodismo narrativo.
Los rumanos que no pertenecen a este grupo demográfico, especialmente los que viven en ciudades y pueblos pequeños, no tienen acceso a una gama tan amplia de medios de comunicación. Los adolescentes confían más en las redes sociales como principal fuente de información, mientras que las personas de más de 55 años obtienen las noticias casi exclusivamente de la televisión comercial convencional.
El equipo de Inclusiv es consciente de que los miembros del proyecto no son exactamente representativos de la población rumana en su conjunto, pero por ahora la prioridad es centrarse en los temas que interesan especialmente a los miembros actuales: el sistema sanitario, la migración y las cuestiones medioambientales. Stefan Mako, uno de los fundadores de Inclusiv y actual coordinador del proyecto, dijo a EJO que se tardará entre dos y tres años en llegar a un público más amplio.
Debates en línea
Las tácticas para animar a los miembros a participar en el contenido de Inclusiv incluyen invitarles a participar en encuestas y organizar reuniones fuera de línea. La participación en línea se fomenta a través de la página «Debates«, donde se invita a los miembros a aportar sugerencias, pistas y conocimientos especializados. La respuesta a esta innovación está ganando terreno poco a poco, y algunos temas -por ejemplo, un punto de debate sobre el estado del mercado laboral rumano– han atraído algunas contribuciones bastante largas.
Inclusiv pretende ofrecer sus contenidos en una amplia gama de formatos: Además de los artículos de larga duración, el sitio incluye podcasts, infografías y vídeos. Esta diversidad es impresionante -si se tiene en cuenta que el proyecto sólo cuenta con doce empleados, cinco de los cuales son periodistas- y demuestra la variedad de competencias del equipo. Además de los periodistas, Inclusiv cuenta con expertos en audiovisuales, diseño, programación y gestión.
Libertad editorial
Al igual que otras empresas periodísticas que han optado por el modelo de financiación de los socios, Inclusiv cree que no depender de la publicidad ni de la financiación estatal o empresarial le da la máxima libertad editorial. Mako no descarta buscar en el futuro una financiación basada en subvenciones, pero afirma que el apoyo de los miembros permite a los periodistas mantener un mayor control sobre los contenidos: «Estaremos interesados en la financiación o en las subvenciones que nos permitan desarrollar nuestra infraestructura o nuestras herramientas, pero queremos mantener nuestro trabajo editorial financiado exclusivamente por nuestra audiencia», dijo a EJO.
En interés de la estabilidad financiera, Inclusiv se arriesgó a pedir a los posibles miembros que se comprometieran a dar su apoyo durante al menos un año, y no sólo mes a mes. «Pedimos dinero por adelantado: en lugar de optar por microcontribuciones, como pagos mensuales, pedimos un pago anual por adelantado, lo que obviamente disminuyó el número total de nuestros miembros, pero nos ayudó a hacer viable el proyecto desde el primer día», dijo Mako. La apuesta parece haber dado sus frutos, ya que el 97,5% de los miembros son recurrentes, lo que significa que la gran mayoría está dispuesta a comprometer la misma cantidad de dinero también el año que viene.
El proyecto tiene ideas para generar ingresos adicionales de otras maneras, como la construcción de un espacio de co-working en su sede alquilada, que debería aportar algunos ingresos extra en breve. «La afiliación seguirá siendo una de nuestras herramientas financieras más importantes, pero queremos ser capaces de crear otras fuentes de ingresos, que nos permitan cubrir al menos el 25% de nuestros costes», explicó Mako, aunque insistió en que todas esas fuentes de ingresos serían controladas por la propia Inclusiv.
Autora del texto original: Dumitrita Holdis
https://en.ejo.ch/specialist-journalism/engaged-journalism-takes-off-in-romania
Nombre de la traductora: Dácil Medina Arrufat
Etiquetas Participación, periodismo comprometido, Rumanía, Sociedad, traduccion
