A principio de los 2000, con el aumento del uso de internet y su democratización, comenzaron a surgir en la web los conocidos como “webcómics”. Se trata de unos cómics en formato digital con variables temáticas y de estilo a los que cualquier persona podía acceder de forma gratuita. Sus creadores son individuos que trabajan sin el respaldo de una editorial y en muchos casos tan sólo cuentan con ellos mismos para que su trabajo salga adelante. España se ha convertido en un mercado de referencia dentro del ciberespacio como lugar de gran consumo y demanda de estos contenidos.
Felix Dyson es uno de los autores más seguidos en nuestro país. Es la mente tras “A Distant Sky”, publicado en su propia web particular que recibe, mayoritariamente, su tráfico desde España.
“A Distant Sky”, de Felix Dyson
Preguntado sobre la competición en el sector, respondió que si bien existe un número muy elevado de este contenido en internet, no los ve como competidores de su pastel. Tras esto añade que tan sólo quiere “hacer webcómics para que la gente pueda leerlos”. No ve a los otros creadores como rivales. “Hacer webcómics es una profesión divertida pero muy agotadora. Es algo que necesita de mucho compromiso y gestión del tiempo y necesitas conocer tus propios límites creativos porque tienes que plantear tus propias metas y plazos”, añade.
Impacto en la industria tradicional
Los webcómics tienen un gran potencial como medio de comunicación debido a su capacidad de movimiento por internet, la inexistencia de barreras de entrada y sus opciones de edición únicas. “Creo que los webcómics son un fantástico medio de comunicaciones por la misma razón que la red en general, la democratización de los medios de información. Internet es un espacio desorganizado y salvaje incluso en los mejores momentos, pero tiene una ventaja inherente sobre los medios impresos y tradicionales en cuanto a la facilidad de adquisición y transmisión”, asegura el autor. Dyson explica que su cómic sigue un formato tradicional, y que probablemente de ahí surja su gran aceptación en España. Pero otros presentan un mayor grado de experimentación, como en el uso de lo que Scott McCloud se refirió como “lienzo infinito” en su libro “Reinventing Comics”. A esto hay que añadir el crecimiento en la popularidad del formato “webtoon”, creado para la lectura en dispositivos móviles.
«Reinventing Comics», de Scott McCloud
“Es un indicador muy fuerte de lo bien que los artistas han sido capaces de adaptar el medio a este entorno”, afirma. Tras preguntarle sobre las características particulares de internet al servicio de los cómics, el artista argumenta a favor de su gran accesibilidad. Sin embargo, aclara que tiene un gran inconveniente como resultado del gran tamaño del mundo virtual. Esto radica en la dificultad de encontrar una audiencia, ya sea como nicho o con base a un lugar físico determinado. “Desafortunadamente, como internet puede ser tan grande, hay ocasiones en las que es increíblemente difícil para un artista encontrar a su audiencia, y siento que muchos trabajos terminan por desaparecer por esto mismo”
Crecimiento imparable
Ante un fenómeno con tanta presencia y que ha crecido tanto en los últimos años, surge la cuestión de si han tenido un impacto en la industria tradicional de los cómics. Dyson expone que “han demostrado las limitaciones de las vías de publicación tradicionales y un número de editoriales ahora ofrecen la opción de la distribución digital”. Añade que casas del tamaño de Marvel cuentan ahora con artistas que anteriormente se dieron a conocer en internet, como Ryan North y Chris Hastings.
Mucho tiempo ha pasado desde que el chico amarillo apareciera en las páginas de Hogan’s Alley. Las diversas obras de cómic que han aparecido desde entonces sin duda deben de haber influenciado de alguna manera a los webcómics modernos. “No sé mucho de la historia de los cómics en los periódicos, pero está claro que puedes trazar una relación directa en el formato”, asegura. “No puedo imaginar que haya muchos artistas de webcómics que no citarían a Calvin & Hobbes, de Bill Waterson, como una notable influencia en su trayectoria como dibujantes”, indica Dyson.
Por otra parte, Tom Parkinson-Morgan es el autor de “Kill Six Billion Demons”, otro popular webcómic entre los seguidores españoles que firma bajo el seudónimo de Abbadon. Ve su tarea como una muy difícil, pero que, a pesar de las dificultades, le parece que es extremadamente gratificante. Asegura que puede llevar a cabo su visión de su propio trabajo sin impedimentos. Como motivo de esto añade que en este campo no hay ninguna competición.
“Kill Six Billion Demons”, de Tom Parkinson-Morgan.
Tarea difícil
“Hacer webcómics es tremendamente difícil. Los cómics son un trabajo muy técnico, exigente y que requiere de mucho tiempo, y haciéndolo como una persona autónoma en tu propio horario, desde casa, es difícil y requiere de mucha disciplina. También es muy gratificante, porque puedo seguir completamente mi visión para mi trabajo”, afirma. Este autor defiende que existe una escena muy fuerte y vibrante de cómics independientes en torno a internet. En la red hay mucho talento y crece constantemente. Aunque carece de una plataforma grande, los cómics tradicionales no han sabido adaptarse a internet.
“Irónicamente, pienso que con la creciente segmentación de internet en varios espacios de redes sociales y plataformas de pago, la viabilidad y capacidad de ser descubiertos de los webcómics independientes está en un lugar un poco raro”, expone, tras lo que añade que “resulta muy fácil ganar exposición, pero que mucho tráfico de internet se apelotona y cada vez gira más en torno a las plataformas grandes como twitter, tumblr, etc…”
Parkinson-Morgan afirma que, en su opinión, los webcómics son superiores a las obras impresas de manera tradicional. Y es por la carencia de una barrera de entrada, lo que hace que puedas presentar tu trabajo a un gran número de personas rápidamente. A pesar de esto, cree que “no han tenido ningún impacto en la industria tradicional, ya que las grandes editoriales los ignoran”.
Webcómics vs. tradición
Kill Six Billion Demons cuenta con una edición impresa de la mano de Image Comics. Al ser preguntado por esto, el autor respondió que fue contactado cuanto tenía alrededor de 90 páginas publicadas. “La editorial contactó conmigo después de que alguien les hiciera llegar mi cómic a la oficina, y me preguntaron si estaría interesado en publicar. La impresión e internet tienen muchas diferencias, como la forma de situar las viñetas en las páginas o dónde colocar el diálogo. Fue un gran proceso de aprendizaje para mí, pero fue agradable trabajar con Image y estoy muy contento de tener una edición impresa.”
En España también hay un gran número de autores de webcómics, como Joan Tretze, autor de “El Sistema D13”, Andrés Palomino, creador de “Las Crónicas PSN”, o Enrique Sánchez Morán, de “¡Eh, Tío!”. Los webcómics no son solo un medio dominado en exclusiva por el inglés. Tanto en nuestro país como otros en los que se habla la misma lengua hay una fuerte presencia de los webcómics conformada por autores veteranos y nuevos.
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